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Análisis 'The Last of Us Parte II'

  • Naughty Dog se legitima con un clásico instantáneo que marcará a toda una generación

  • El esperado título llega al mercado este viernes 19

Tráiler de lanzamiento de 'The Last of Us Parte II'.

Lanzado en junio de 2013 para PS3, The Last of Us rápidamente se convirtió en todo un fenómeno y en uno de los juegos más reconocibles de la marca PlayStation. El primer capítulo de la serie atrajo la atención de cientos de miles de jugadores en todo el mundo, en gran medida, gracias a la cautivadora historia de Joel y una joven Ellie que viajan por Estados Unidos en busca de una oportunidad para liberar a la humanidad del Cordyceps, un tipo de hongo endoparásito que crece principalmente en insectos y otros artrópodos, pero que, en algún momento, mutó y comenzó a infectar a seres humanos. Esto, si no ha quedado claro, es una referencia directa a la propuesta narrativa de The Last of Us, pero ahora, siete años después del estreno, con una remasterización, un paquete de expansión, una colección de cómics y una serie de televisión en preparación, Naughty Dog por fin está listo para llevarnos hasta la continuación de esta épica historia.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'. Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Han pasado algunos años y nada es igual

The Last of Us Parte II se traslada cuatro años después del final de los sucesos originales. Ellie ya no es una niña asustada con un arma, todo lo contrario: se ha convertido en una joven fuerte y decidida que tiene una vida que puede considerarse normal dentro de la comunidad de Jackson, donde comparte amistad, ronda el amor y parece encontrarse cómoda. Salir a patrullar, eliminar infectados y garantizar la seguridad del grupo, se encuentra entre sus rutinarias y tareas diarias en la comunidad de supervivientes.

A primera vista y si atendemos a las premisas promovidas por los materiales promocionales, el juego puede ofrecer la sensación de inmiscuirse plenamente en la simple historia de una venganza, pero cuando la producción se expande y permite profundizar más allá del contexto previo, se presentan nuevos personajes y localizaciones que germinan sobre elementos de enorme profundidad. La función de la narrativa, entonces, no solo es equiparable a una carrera en la búsqueda de venganza, también a la deshumanización, al miedo que nos produce, en cierta medida, los elementos que no pertenecen a nuestro ámbito social y nos alejan del área de confort.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'. Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

The Last of Us Parte II se desenvuelve entre la obsesión, los traumas, la redención y la empatía, incluso promoviendo secuencias donde lo más razonable es cuestionarte lo que está sucediendo y ponerlo en escala. A diferencia del primer juego, que evidencia con nitidez cristalina los ciclos de refuerzo de la confianza en la búsqueda de un futuro mejor, aquí la narración se centra en mostrar la peor cara del odio y se permite hacerlo de una manera categórica. Cada escena tiene el objetivo de hacer aflorar sentimientos diversos con una brutal carga ética. La intención de Naughty Dog no lleva al engaño: el jugador debe pasar exactamente por la misma incertidumbre emocional que los personajes. Y lo han ejecutado con enorme maestría: se suceden los momentos de enfado monumental, de nervios, tensión y desasosiego, pero también llegarán pasajes más felices, incluso relajados. Esta montaña rusa emocional está respaldada por una base de juego bien estructurada que ha sabido evolucionar con sabiduría sobre lo establecido inicialmente y que se combina perfectamente con lo que se pretende plasmar: un doloroso viaje hacia el autoconocimiento.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'. Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

¿Qué se puede hacer con tal cantidad de odio?

Naughty Dog no ha escatimado esfuerzos para construir un mundo deshonrado que se siente orgánico, real y miserablemente tangible. A pesar de proponer cierta linealidad, la arquitectura emana creatividad y se beneficia de una elaborada construcción estratégica de entornos que anima a pisar sobre cada centímetro de escenario. Lo anterior tiene cierta importancia, ya que The Last of Us Parte II recompensa a cualquier jugador minucioso en la exploración. No sólo con munición y suministros, también con archivos que recogen información extra sobre algunos personajes y sus vivencias, combinaciones para abrir cajas fuertes, objetos de colección y armas. No lo dudes, pasarás unas cuantas horas buscando en habitaciones, hurgando en cada cajón y mirando el interior de los armarios sólo para asegurarte que no has dejado nada atrás. Puede parecer trivial, pero la disposición de esta actividad no se siente tediosa en ningún momento e incluso termina siendo gratificante.

A nivel plástico, la continuación simplemente se muestra maravillosa, arrojando ante el jugador un mundo repleto de naturaleza abriéndose paso por entornos urbanos. La misma factura se puede aplicar a animaciones, modelados, expresiones, etc. Tanto que vale la pena acceder al modo foto sólo para detenerse a admirar los paisajes y el nivel de detalle que se ha imprimido a edificios, personajes, fauna y flora. Todo este trabajo nos lleva hasta una característica que está muy presente en el juego: la humanización del enemigo. Además de mostrar sensaciones en sus rostros, si prestamos atención a las frases de los oponentes, es posible percibir cómo se llaman por sus nombres, o incluso cuando una patrulla encuentra algún compañero muerto lo identifican incentivando situaciones creadas para que se simule el sentimiento de dolor por la pérdida de un colega.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'. Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Exploración y mecánicas en perfecta comunión

Toda la parte de exploración se ajusta a la perfección con las mecánicas implementadas al juego, una de las cuales corresponde al movimiento de salto. En el primer capítulo de la serie había opciones para ganar altura, pero ahora, ese mismo botón se emplea para realizar saltos y no solo para solventar algunas trabas propuestas por la arquitectura de los escenarios. Se han establecido varias áreas de paso no obligatorio donde es relativamente sencillo encontrar munición y otros elementos, como, por ejemplo, naipes y monedas coleccionables, pedazos de trapo, botellas, alcohol y otros materiales necesarios para crear botiquines, explosivos, flechas, cócteles molotov, etc. Elementos imprescindibles a la hora de enfrentarse a grupos hostiles, ya sean humanos o infectados.

Atendiendo a lo anterior, todo este material se combina con un sistema de elaboración que sigue la cómoda y efectiva estela del primer juego: cuando necesitas fabricar flechas, por ejemplo, tan solo hay que abrir el menú, seleccionar el elemento, confirmar durante unos breves segundos y eso es todo. Fácil, ¿verdad?, siempre que no olvidemos que cruzamos un mundo posapocalíptico y que los materiales no son abundantes, de modo que es mejor pensar cuidadosamente qué fabricar de cara a las necesidades futuras. Otra mecánica que regresa es la opción de lanzar objetos como botellas y ladrillos para aturdir a los enemigos o llamar su atención.

Si pensabas que en estos últimos puntos todo suena muy similar al primer juego, tienes toda la razón, pero la oferta se ha ampliado con otra mecánica inexplorada: la posibilidad de esquivar. Después de tantos años sobreviviendo a un apocalipsis con infectados persiguiéndote día y noche, lo normal es aprender un algún movimiento para evitar el contacto directo con el enemigo. Esto sucede cuando se presiona el botón L1 en el momento adecuado, lo que permite al personaje esquivar ataques simples, como envites cuerpo a cuerpo o los intentos de agarrar de los infectados. Esta novedad aporta una nueva capa al conjunto de dinámicas y un extra de profundidad al sistema de lucha.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'. Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

El sigilo como herramienta de brutal castigo

Los enemigos humanos adquieren gran importancia en la secuela, pero eso no significa que los infectados por Cordyceps sean menos peligrosos. The Last of Us Parte II versa en mayor medida sobre el sigilo en relación a la acción, y en este punto, también es importante tener en cuenta cómo ha mejorado la inteligencia artificial de los enemigos. Para no desvirtuar esta línea, la producción ofrece nuevas opciones que ayudan a atravesar con extrema cautela áreas sin tener que eliminar a todos los oponentes. Eso es, The Last of Us Parte II permite al jugador elegir su propio estilo de juego, bien utilizando más cadencia sobre la base de sigilo para pasar lo más desapercibido posible o, por el contrario, eliminando de raíz todo lo que se atreva a cruzarse en tu camino. Por supuesto, el segundo método no es tan simple como parece, después de todo, la munición es escasa.

Para evitar esta dualidad, la solución aparece con otra de las novedades: la posibilidad de tumbarse en el suelo y arrastrarse de forma sigilosa. La acción nos permite permanecer invisibles para algunos enemigos, vale, no invisible del todo, pero muy bien camuflados. Además, esta posición permite realizar algunas acciones como apuntar, disparar, usar medicamentos, acceder al menú de fabricación, etc. También se mantiene el modo de localización mediante escucha, que atenúa la visibilidad en pantalla para remarcar la posición de las amenazas sobre determinados radios de distancia y revela el rastro de olor que siguen los perros para localizarnos, lo que permite desplazarse para esquivar el preciso rastro que captan los animales entrenados.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'. Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Mejorar para sobrevivir

Otra mecánica que regresa es la mejora de armas y habilidades. Al igual que en su predecesor, estas se realizan utilizando suministros y piezas. Para ampliar las características del armamento es necesario encontrar bancos de trabajo que hay diseminados por las diferentes localizaciones. Una vez accedemos al menú de mejoras, se utiliza la cantidad requerida de materiales para mejorar las armas, por ejemplo, añadir una mira telescópica al rifle o incrementar el tamaño de los cargadores. En el caso de las habilidades, se utilizan suplementos médicos para desbloquear nuevas características para el personaje. Pero el sistema va más allá, porque para abrir nuevos árboles de habilidades se necesita encontrar determinados manuales (aquí hay otra razón para explorar adecuadamente). No obstante, parece imposible mejorarlas todas y encontrar cada uno de los recursos, para esto tendrás que revivir la experiencia en un nueva ronda. Pero no te preocupes, definitivamente querrás volver a jugar las más de 25 horas que ofrece la experiencia.

Necesitarás estas mejoras y habilidades cuando te enfrentes tanto a enemigos humanos como a infectados, especialmente si nos referimos a la nueva evolución de mutados, conocidos como hinchados. Estas bestias tienen como defensa una dura capa de hongos que los protege de los disparos y un ataque de largo alcance que extiende un tipo de nube corrosiva. También querrás estar lejos cuando muera, con su último extracto de vida, explota regando el entorno del mismo material ácido.

Los chasqueadores, corredores y acechadores también regresan, pero ahora demuestran que son muy complicados, no porque sean difíciles de tumbar, sino porque dependiendo del grado de infección ganan en astucia. Sin mencionar los sobresaltos y la tensa atmósfera que aportan incentivando la impresión de terror. De hecho, todo está construido para ofrecer sensaciones al jugador, desde la inteligencia artificial con la que se ha dotado a los infectados, las relaciones entre los personajes y hasta el tono de voz de los enemigos, lo que nos lleva a remarcar un doblaje magnífico en español con interpretaciones impecables.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'. Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Imágenes de 'The Last of Us Parte II'.

Conclusiones

Naughty Dog complementa su obra cumbre con una continuación que para la generación PlayStation 4 será equivalente a lo que supuso el primer juego para PS3: un hito que allanará cambios estructurales en la forma de narrar aventuras en los videojuegos. The Last of Us Parte II es más grande en todos los aspectos y ante todo más comprometedor que su predecesor. Te obligará a tomar decisiones cuestionables, al menos desde un punto de vista emocional. La sucesión de escenas difíciles, con diálogos tensos y acciones violentas que conducen a graves consecuencias, son un instrumento utilizado con maestría en el primer juego y llevado a un nuevo nivel de impacto en la continuación.

The Last of Us Parte II te agotará, te hará cuestionarte si simpatizar o detestar, a veces, todo al mismo tiempo. Cualquiera que conozca el odio sabe lo peligroso que es, y la continuación de la historia de Ellie muestra ese camino en todas sus facetas. Puede que no lo sepas, pero este viaje te mostrará sin tapujos lo que puede hacerte. En resumidas cuentas, un videojuego que marcará toda una generación.

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