Los juegos de acción en mundo abierto se han convertido en uno de los títulos más extendidos dentro del sector de los videojuegos. Conseguir diferenciarse del resto y hacerse un hueco en el mercado es una tarea titánica que muy pocos consiguen alcanzar.

Uno de esos elegidos es Saints Row, una saga de acción en mundo abierto que, como otras muchas otras a lo largo de estas últimas décadas, comenzó un poco a la sombra que marca el gran astro Grand Theft Auto.

Su primera entrega en 2006 ya supuso todo un revulsivo por su ingeniosa mezcla de humor, acción y gamberrismo que fue evolucionando hasta la cuarta iteración con sus más y sus menos. Y ahora, con un necesario y extenso tiempo de barbecho para oxigenar a la saga, tenemos entre manos un reboot de la misma que se titula simplemente Saints Row y que viene a recordarnos que la fórmula aún funciona y que pese a que los juegos de mundo abierto han ido evolucionando por otros derroteros apostando por la inclusión de parámetros RPG y mecánicas más complejas para ramificar el argumento, la acción directa sin cortapisas en Santo Ileso, una ciudad ficticia del suroeste americano llena de tareas a cada cual más alocada y disparatada es siempre un caballo ganador.

Acción en dosis extras. Eso ofrece Saints Row.

Y cuando uno se pone a los mandos de Saints Row debo confesar que las ganas de hacer el cafre y provocar el caos surgen de manera innata y suplen con creces su peregrino argumento: en una ciudad plagada de delincuencia, en el que facciones sin ley luchan por el poder, cuatro grupo jóvenes amigos bregarán por hacerse un hueco y crear su propio imperio. Para ello, nos tocará enfrentarnos a Los Panteros, Los Ídolos y la Marshall Defense Technologies. No hay reglas y sí muchas balas y explosivos mediante para conseguirlo.

Bajo esa premisa, Saints Row nos libera de todo pecado para que con un arsenal de armas, equipamientos y vehículos hagas lo que queramos para conseguir nuestro objetivo. ¿Simple? Puede. ¿Divertido? Muchísimo. Y es que sumergirse en Santo Ileso es sinónimo de llevar a cabo un máster acelerado de macarra profesional en el que tan importante es el objetivo a cumplir como la forma de llevarlo a cabo. Acción y más acción, todo ello entremezclado con el humor que siempre ha caracterizado a esta saga, vuelven a maridar de manera excelente para ofrecer un experiencia jugable que pese a no haber evolucionado mucho desde su anterior entrega, sigue divirtiendo como nunca. Hay multitud de actividades por hacer en un mapa, que a imagen y semejanza a los de Assassins Creed, cuenta con multitud de iconitos para indicarnos qué podemos hacer.

El nivel de personalización de nuestro personaje es extremo.

Y para sentir que somos nosotros los que estamos ahí generando el caos, el juego ofrece el conjunto de herramientas de personalización más avanzado que jamás se haya visto en un juego de mundo abierto para conseguir que nuestro personaje, su equipo y su equipo sean únicos.

A todo ello se le une un apartado gráfico que, sin ser el más puntero, cuenta con un acabado notable con efectos de iluminación, detalle de personajes y físicas muy resultonas y el combo explosivo está claro. Todo ello aderezado con hasta cinco niveles de visualización para priorizar framerate o resolución que van desde los 1080p a 4K pasando por 1440p. En nuestro caso, en la versión de Playstation 5, hemos optado por el punto intermedio que creemos es el más aconsejable: 1440p con la tasa más alta de frames que lleva al juego hasta los 60fps y que ofrece la mejor calidad de imagen junto a un framerate óptimo ya que las explosiones, los tiroteos y las esquivas con los vehículos requieren de esa décima de segundo extra para salir airosos.

Conclusión

Si buscas diversión, Santo Ileso es tu nuevo hogar. Saints Row ofrece todos los condimentos en un cóctel explosivo que encantará a todos aquellos amantes de la acción que no no quieren aditivos a la hora de generar caos y destrucción. El sandbox de Volition tiene dosis extras para dar y tomar, todo envuelto con un doble notable, una banda sonora pegadiza y unas mecánicas que en pleno siglo XXI siguen siendo divertidas. Sí, aún cuenta con algunos bugs a la hora de finalizar ciertas misiones y problemas de renderizado, que a lo largo de estas últimas semanas se están solventando con varios parches que han salido mientras probábamos el título. Carencias que en ningún caso nublan una propuesta que es clara y directa: diversión, risas y acción por encima de todo. Y ahí es el rey. Dos tequilas y al lío.

Hemos podido analizar Saints Row gracias a una clave digital que nos ha enviado Plaion España.