En el único centro de Infantil y Primaria de Güéjar Sierra, un pueblo de apenas 3.000 habitantes, las artes escénicas impregnan todo el proceso de aprendizaje de sus alumnos, que a través del teatro o la música adquieren habilidades sociales y comunicativas fundamentales para manejarse en la vida.

Se trata del colegio público Sierra Nevada, un centro educativo que hace ya cerca de una década optó por sustituir la enseñanza tradicional por una metodología innovadora sin libros de texto en las aulas y que ahora suma a ese particular modo de aprendizaje su participación en un proyecto europeo que tiene por objetivo introducir las artes escénicas en el currículo escolar.

Butterfly es el nombre de esta iniciativa de Erasmus plus basada en el intercambio de buenas prácticas en la que participan Italia, Dinamarca y España, cada uno de ellos con un centro escolar y una institución cultural asociada que en el caso del primero es la reconocida compañía de teatro La Baracca (Bolonia) y en el del segundo la agrupación teatral Limfjordsteatret.

Maestros y alumnos alumnos del Colegio Sierra Nevada

Junto al centro de Güéjar Sierra y la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales intercambiarán experiencias y conocimientos desde el pasado mes de septiembre, cuando se puso en marcha el proyecto, hasta agosto de 2020, cuando está previsto que concluya.

"El arte nos rescata, manifiesta la directora del colegio Sierra Nevada, Natalia Marcuello, para resumir la "infinita" lista de beneficios que aportan a los alumnos las artes escénicas, sobre todo porque está comprobado, dice, que "cualquier aprendizaje que parte de la emoción –como este– perdura".

No se trata exclusivamente de interpretar una obra de teatro a final de curso, sino de introducir las artes en general en el aprendizaje del día a día, sea cual sea el ámbito del conocimiento, y pone, como ejemplo de las actividades que llevan a cabo bajo esta premisa, la lectura de textos, que se hace "dramatizada".

"Ahora estamos trabajando en la canción El vals de las mariposas, hemos estudiado vocabulario de texto pero después han tenido que bailar un vals", explica la directora de este centro, en el que también se llevan a cabo tertulias musicales sobre óperas como Madame butterfly, actividades todas ellas que, además de permitirles aprender historia y cultura con el estudio de los clásicos, les aportan "habilidades sociales y comunicativas" al obligarlos a expresarse en público o a defender sus ideas.

"Cuando sean adultos tendrán que integrarse en una sociedad muy diversa en la que necesitarán muchas capacidades y habilidades para convertirse en seres sociales y bien integrados", reflexiona.

Pero para poner en práctica este tipo de metodologías innovadoras también es necesaria la formación del profesorado, y el proyecto europeo así lo contempla también entre sus objetivos, explica Juan José López, de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales.

En los próximos meses visitarán el colegio actrices y dramaturgas para formar a los docentes en todo lo relacionado con la aplicación del teatro y la creatividad en las aulas.

"Nosotros queremos que se introduzca como asignatura, como se hizo con la música, pero el teatro va más allá, resolvemos conflictos entre los niños a través del teatro", explica sobre este proyecto que se aplica entre todos los alumnos del centro –de los 3 a los 12 años– y que, a su término, habrá servido al colegio para crear un inventario de prácticas escénicas de éxito que cualquier maestro podrá utilizar ante cualquier situación.

Y sus alumnos, acostumbrados desde hace tiempo a este otro tipo de aprendizaje, acogen "felices" cada nuevo proyecto: "Ya no entenderían un cole normal", dice su directora.