Aunque nos encontremos en el siglo XXI y hayan pasado siglos y siglos desde la caída del Imperio Romano en el año 476 d.C., aquella cultura marcó tan fuerte la concepción histórica y social de Occidente que aún, mucho tiempo después, se sigue rememorando, estudiando, recordando y, en algunos casos, recreando aquella época de gladiadores, conquistas, calzadas de piedra, orgías y apipados banquetes. Ese es el caso del municipio granadino de Salar, que entre los días 4, 5 y 6 de mayo realizan las III Jornadas Romanas Villa de Salar.

El alcalde de la localidad, Armando Moya, invita a todos los ciudadanos a visitar el lugar y disfrutar de estas fiestas, recalcando la relación que tiene Salar con la cultura antigua romana, señalando cómo "en 2006 se descubrió dentro del municipio una villa romana del siglo II a.C. que tuvo que ser una lujosa construcción por sus mosaicos y materiales. Ello denota que la misma debió pertenecer a un rico comerciante o cargo público".

La técnica de Turismo del Ayuntamiento de Salar, Eva Pacheco, detalló las actividades que se llevarán a cabo, destacando que todas ellas están abiertas a todo tipo de público y edades. Las jornadas, que reunirán gastronomía, arte, visitas guiadas por la Villa Romana o talleres, entre otros, arrancaron el 27 de abril con la exposición Priapo, Sexualidad Protectora, de Gustavo Reyes.

Además, quien lo desee tiene hasta el día de hoy, jueves, para reservar su plato para el gran banquete romano donde podrá degustar comida típica de la época mientras disfruta de danza, música y rituales que se celebrará el sábado en Salar, y que ya se está publicitando por (en una graciosa ironía) las tecnológicas más que modernas y actuales de redes sociales a través del hashtag #banqueteromano.

La animación, en su mayor parte, estará realizada por el grupo Battle Honours, que durante los próximos días de jornadas hará recreaciones de batallas, gladiadores, esclavos y personas de la época para disfrute de los asistentes.

Todo un festival romano antiguo y clásico amparado en una época actual más civilizada pero con las mismas ganas de divertirse que antaño.