Cuando se habla de Granada se habla de tapas. Es uno de los atractivos turísticos más destacados de la ciudad, abrir el estómago de los curiosos, que comprueban que la buena fama del comer granadino es una suculenta realidad. En un año marcado por la pandemia y las consecuentes restricciones, el apoyo a la hostelería se hace más necesario que nunca y el certamen Granada de Tapas Gastronómicas es un gran escaparate para el sector.

Cervezas Alhambra, en colaboración con el Ayuntamiento de Granada y la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, dio ayer a conocer las tres mejores propuestas de la XIII edición de Granada de Tapas Gastronómicas Cervezas Alhambra-Luis Oruezábal ‘Chikito’, además de entregar un Premio Especial.

El pasado lunes se anunciaron los ocho finalistas entre los cuarenta y ocho aspirantes que han participado en el certamen. El Secreto de Humphrey, Picoteca 3 Maneras, Restaurante El Coso, Hotel Andalucía Center y Arrozante (La Casa del Arroz), además de los tres ganadores, que prepararon en directo durante la mañana de ayer sus innovadoras creaciones culinarias en miniatura para que el jurado tomara la difícil decisión.

Grastrobar Cübba, del hotel Santos Saray, alcanzó el primer premio por la original tapa Y se fuet pa la costa, una apuesta veraniega con motivo temático, como viene siendo costumbre por parte de su creador, Juan Miguel Magín, que cada año se inspira en una localidad granadina para participar en el certamen. “Unas veces ha sido el Valle de Lecrín, otras La Alpujarra o Loja, este año la imaginación se fue para la costa, de ahí el nombre”, cuenta Magín. La tapa estrella de esta edición se basó “en los principales ingredientes de nuestra costa, aguacate, mango, quisquilla, pulpo y almejas, acompañadas de una saladilla y con un soporte representativo de la costa, como es el barco de los espetos de sardina, montado en un plato con piedras que representa el litoral granadino”, explicó el jefe de cocina, que consiguió el primer premio por tercera vez.

El segundo premio fue para la Cafetería Sibarita por Espeto con respeto, diseñada por María José Civantos, propietaria y jefa de cocina. Tataki de ternera pajuna, holandesa de su grasa y habitas baby, creada por Carlos López de Malahermosa, logró la tercera posición. Si buscamos una tapa tradicional para acompañar con un buen vino, la mejor opción de este año es Nuestro Alpujarreño de Casa Salvador, obra de Francisco Miguel Álvarez, propuesta ganadora del Premio Especial maridaje de Cervezas Alhambra.

Además, el ganador asistirá al Campeonato Oficial de Tapas y Pinchos de España del 2022, que organiza Hostelería de España en el marco de Madrid Fusión.

El certamen anual tiene como objetivo principal ensalzar la calidad gastronómica de Granada. Por ello, el tema más repetido en la entrega de premios fue la necesidad de repensar el estatus e imagen de la tapa en la ciudad a nivel nacional e internacional. La apuesta pasa por mejorar la calidad disminuyendo la cantidad de los platos y mejorando la calidad de los ingredientes.

El Palacio de Congresos de Granada volvió a ser el escenario elegido para acoger esta gran final, en la que se rindió homenaje a la oferta gastronómica de la capital nazarí y que contó con la presencia del Presidente de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, Gregorio García, que destacó la tapa granadina como referente nacional e internacional, aunque señaló una problemática a resolver: “Hablamos de la tapa, pero no debatimos sobre la tapa”.

García se comprometió a comenzar este proceso de reinvención con la promesa de plantear un nuevo proyecto gastronómico para Granada. “Ya tenemos la marca: Granada de tapas. Ahora falta saber dónde vamos y qué queremos”, subrayó.La Diputada de Empleo y Desarrollo de la Diputación de Granada, Ana Muñoz, incidió en el compromiso de Sabor Granada por sumarse desde el sector agroalimentario al debate sobre la tapa.

“Parece que Granada deja de conocerse por la tapa abundante, ahora la tapa granadina es cada vez de mayor calidad”, puntualizó el delegado de Turismo de la Junta de Andalucía, Gustavo Rodríguez, aunque incidió en que la tapa de Granada necesita una reflexión porque “la gastronomía es cada vez más importante para el turismo, hay que prestigiar la tapa granadina”.

El Alcalde de Granada, Luis Salvador, clausuró el acto reiterando la necesidad de “lograr un punto de encaje nuevo para la tapa” y puso la nota positiva señalando que nos encontramos “ante el principio de la recuperación”, condición imperante para el sector.

Magín, como ganador del certamen, también dejó su opinión sobre la realidad de la tapa en la ciudad y propuso que “las tapas deben disminuir en tamaño y mejorar en calidad, no nos interesa que la gente tome dos tapas y se marche, es mucho mejor que prueben más opciones y así puedan conocer mejor nuestra gastronomía”.

Granada tiene una gran espina clavada y es que la provincia aún no cuenta con ninguna estrella Michelín. La tapa ha sido la principal señalada siempre al estar ligada a un consumo de bajo coste y gran cantidad, algo que conlleva, inevitablemente, que la calidad de los platos se vea afectada.

La ciudad tampoco cuenta con ninguna mención bajo la etiqueta Bib Gourmand de la Guía Michelín, denominación que agrupa una selección de restaurantes que se caracterizan por lograr un excelente calidad precio.

Queda claro que Granada necesita alzarse con las ansiadas demarcaciones, que supondrían un reconocimiento a la calidad de la gastronomía y un gran atractivo turístico. La tapa necesita un proceso de reinvención que le permita desquitarse del mantra de la baja calidad, pero abandonar la tapa no es una opción. Hasta la estrella, Granada es tapa.