Un año más los lojeños han demostrado que, cuando se trata de solidaridad y de ayudar a los más necesitados, están siempre dispuestos a aportar su granito de arena. Esta vez ha sido así con motivo del II Rosco Solidario, organizado por Manos Unidas. El protagonista de esta acción ha sido el que, sin lugar a dudas, se ha convertido en el rosco de Loja más grande del mundo. En concreto, han sido 56 metros de solidaridad.

Un dulce gigante que, gracias a su recaudación, servirá para ayudar a miles de personas de la India a salir de la pobreza. Esta iniciativa ya se puso en marcha la Navidad pasada, pero en esta edición se ha superado en número y colaboración, tanto ciudadana como de los comercios que han hecho donaciones. Y es que a lo largo y ancho de este 'Súper rosco de Loja', se escondieron más de 400 regalos aportados por 260 empresas y comercios de Loja. Había, entre otros premios, noches de hotel, comidas, ropa, complementos, material escolar o dispositivos electrónicos.

Este rosco gigante salió del obrador de Manuel Malagón, que ha invertido tres intensos días de trabajo en elaborar este dulce. Se han utilizado 300 kilos de harina, 200 kilos de azúcar y cuatro cartones de huevos. Hasta se tuvo que alquilar una gran furgoneta para poder transportarlo. Miguel Martín Oller, maestro pastelero, se mostró muy contento por la respuesta de los lojeños. A partir de ahí, la organización, compuesta por más de 40 voluntarios, no descansó ni un segundo.

Asimismo, el dinero recaudado irá destinado a uno de los proyectos que llevará a cabo Manos Unidas en La India. Esta actividad también ha servido para promocionar, aún más si cabe, el dulce típico lojeño fuera de nuestras fronteras. Así lo destacó el alcalde, Joaquín Camacho, quien se encontraba feliz por el buen transcurso de este evento solidario. Camacho, destacó la faceta solidaria que tienen los lojeños y, en concreto, en esta cita, "en la que la solidaridad va de la mano de uno de nuestros valores gastronómicos, el rosco de Loja".