La primera quincena de agosto es temporada baja para la hostelería y el comercio de una capital de interior como Granada. Por ello, los empresarios no dudan en aprovechar un evento como un Mundial de fútbol para trasladar el agosto a pleno mes de junio y 'rezar' para que España vaya pasando rondas y se cumpla un ciclo redondo de un mes con las terrazas a rebosar para compensar las pequeñas inversiones y las ofertas o ideas ingeniosas que atraigan al consumo.
Si hay algo que se asocia a un Mundial es la compra de teles. En una época marcada por la imagen, cada vez es más habitual que las futuras generaciones y las no tan nuevas se asomen a los productos audiovisuales a través de formatos más individualizados como los móviles, las tabletas o los portátiles. Aunque una competición deportiva de tanto calado y con un componente tan social como un Mundial siempre es una buena época para reivindicar los televisores como aparato de cohesión entre familias, amigos y vecinos. Y, de paso, comprobar, los avances en este sector. Según un estudio del portal de precios idealo, los años que se celebra esta competición se observa un aumento de demanda de televisores de más de un 4 % en el mes de mayo.
Esta tendencia también se observa, aunque en bastante menor medida, los años pares que se celebra la Eurocopa, dado que la demanda aumenta pero solo en un 0,33 %. Por su parte, los años que no se celebra ninguna de las dos citas, el mes en el que se observa un mayor aumento de demanda de receptores de televisión es enero, seguramente impulsado por la fuerza de las rebajas. Además, idealo destaca que el 78,5 % de la demanda de televisores durante este mes de mayo proviene de hombres, mientras que tan solo un 21,5 % de la demanda es de mujeres. Las grandes superficies ya han situado los productivos más competitivos y los diferentes análisis ya sitúan a las Smart TV de pantalla plana y grandes dimensiones como las reinas de este Mundial, principalmente de las marcas de Samsung y LG.
Otra oportunidad que se abre durante un gran evento futbolístico es para los bares, muchos de los cuales sacan sus mejores galas en forma de pantallas gigantes y banderines para atraer más gente. Las pizarras empiezan a compartir las raciones y las tapas del día con mensajes de ánimos, porras deportivas y ofertas llamativas como la de invitar a una cerveza por cada gol de la selección española. De hecho, el Mundial de Rusia incrementará al menos un 25% la facturación de la hostelería en España. Tal es la importancia de la competición que a veces se cuelan debates en los plenos municipales. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Almuñécar ha autorizado a los bares con terraza a sacar las televisores para ver los partidos de un Mundial que es el primero de la historia en el que todos los partidos se podrán ver en abierto. Otro clásico son los pedidos a domicilio. Según Deliveroo, el 45% de los españoles pedirá comida (pizzas, hamburguesas y tapas) para que los repartidores se la lleven a casa durante los partidos que juegue España.
También crece la venta de bufandas, camisetas y otros objetos que sirvan para dar colorido y animar. En las grandes superficies... y en las tiendas de chinos.
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