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El Pazo, el placer de comer como en casa

  • La cafetería cervecería del Zaidín sirve menú diario de comida casera y elaborada en el día

  • También ofrecen raciones y tapas

Ángela Lozano, tras la barra de la cafetería cervecería El Pazo, en el Zaidín.

Ángela Lozano, tras la barra de la cafetería cervecería El Pazo, en el Zaidín. / CARLOS GIL

Comer como en casa no siempre es fácil, por eso encontrar un lugar donde ese placer se cumpla es un privilegio que en el barrio del Zaidín se pude satisfacer en El Pazo, una cervecería cafetería que centra su cocina en platos caseros con materia prima de calidad. En los fogones, la joven Ángela Lozano, y tras la barra, su padre, José Emilio, naturales de Huétor Vega. Este negocio familiar abrió sus puertas en 2006 -al mando José Emilio Lozano y Ana Ruiz- y desde entonces sirven un menú diario, con tres primeros y tres segundos, en los que se puede elegir entre carne y pescado, pan y postre por sólo 8 euros. "Todos los platos son caseros y se elaboran en el día", señala Ángela Lozano, a quien le apasiona el mundo de la cocina y atesora más de 200 libros de esta temática. Además, cuentan con raciones, platos combinados, bocadillos y tapillas para disfrutar de una cerveza.

La cocinera, formada en la Escuela de Javier Vílchez, donde ha realizado varios cursos de cocina básica y avanzada, recomienda este centro de formación a quien le atraiga el mundo gastronómico. Entre los proyectos de Ángela Lozano está escribir su propio libro de recetas para ayudar a quienes no sepan cocinar o realizar un curso de nutrición que les permita adecuar sus recetas y poder ofrecer platos especiales para aquellas personas que requieran de una dieta algo más específica.

También comenta Lozano que no descartan darle un cambio al establecimiento y darle un nuevo aire tipo mesón. Mientras tanto sus clientes se muestran muy contentos con este local al que acuden a diario para tomar un café o comer y donde "más que clientes son amigos".

En El Pazo el servicio al cliente es algo que también se cuida al máximo. Atención y un trato cercano son los ingredientes que acompañan al placer de comer un plato casero en El Pazo. No te lo pierdas.

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