aromas y sabores

Propósito de Año Nuevo: montarnos una bodega en casa

  • Fiestas. Además de grandes tópicos como hacer ejercicio, comer más saludable y viajar, el interés del público en general por conocer el vino y todo lo que le rodea va en franco aumento

A la par del sonido de las doce campanadas al filo del inicio del uno de enero, seguramente usted va a pensar en varios propósitos para cumplir en este año que inicia. Si bien es cierto que "hacer ejercicio", "comer más saludable" y "viajar" se encuentran entre los objetivos más comunes de todos, el interés del público en general para conocer más del vino y todo lo que le rodea va en franco aumento. Para el decidido entusiasta, muy probablemente conocer nuevas variedades, disfrutar de una región vitivinícola específica, organizar una cena-cata maridaje sobre un concepto enológico o hacerse con una etiqueta de gran renombre son planes que se plantean para el nuevo año. Pero para aquel que siente una curiosidad por conocer y disfrutar del mundo del vino, comprar algunas botellas e iniciar una pequeña cava en casa puede ser uno de sus objetivos iniciales.

Pero, ¿cómo y en dónde empezar? Sobre todo considerando no dañar seriamente el bolsillo. Adicionalmente para aquellos que dan sus primeros pasos, es muy fácil perderse en la amplia diversidad de productos, regiones y variedades disponibles en los lineales de supermercados y tiendas especializadas.

Primero que nada habrá que recordar que sólo un pequeño porcentaje de la producción del vino se hace para una guarda prolongada. La mayor parte de los productores lanzan al mercado etiquetas de vino listas para disfrutarse en un periodo de unos cuantos años. Es un mito generalizado lo de que todos los vinos mejoran con el tiempo. La realidad es que los vinos tienen un período óptimo de consumo y posteriormente sufren una transformación de sus componentes que se van alejando paulatinamente de la idea del enólogo al hacer dicho vino, hasta convertirse en sombras de las delicias que fueron. Sólo las grandes cosechas y reservas son creadas pensando en un tiempo de vida de muchos años y en general el precio va de acuerdo con este potencial. La recomendación es iniciar con vinos económicos y de precios asequibles que le permita entender y deleitarse con sus características aromáticas y en paladar: justamente vinos jóvenes para consumirse en un plazo de meses. Uno de los propósitos iniciales deberá ser probar tantas bodegas, regiones y variedades como le permita su presupuesto y poder comparar cada uno de esos vinos entre sí, principalmente para que usted pueda encontrar el tipo de vino más adecuado a su gusto.

Importante determinar el presupuesto a invertir en vino. La idea esencial es que usted lo disfrute acompañado de sus platos habituales con su familia y amigos, no que sufra al gastar grandes cantidades de dinero y que posteriormente sea una fuente de frustración. ¿Cuánto es lo apropiado? Depende de cada uno: piense si va a disfrutar de una o dos botellas de vino a la semana. Por supuesto con moderación, la recomendación es una o dos copas de vino al día. Lo que queda al descorchar una botella, se puede guardar en el frigorífico con su corcho firmemente colocado durante dos o tres días y también puede usar las populares bombas manuales de plástico con un tapón diseñado para extraer el aire de lo que resta de la botella, accesorios disponibles en las tiendas de vinos.

Una vez que ha escogido el lugar apropiado para su pequeña bodega, elija un poco de todo: algunos vinos blancos, por ejemplo Sauvignon Blanc, Chenin Blanc, Viura o Albariño. Generalmente estos son vinos frescos que servidos a la temperatura adecuada son deliciosos. Elija uno o dos vinos rosados: se llevará una grata sorpresa. Quizá no le den mucha confianza, pero son perfectos para muchas armonías gustativas, ya que tienen la frescura de los blancos pero también una agradable y ligera corpulencia propia de los tintos. Seleccione un par de vinos tintos jóvenes sin barrica, pero también elija vinos con un año o año y medio de barrica, con el objetivo de que pueda conocer la diferencia. Para el caso de los vinos de España, las etiquetas de Crianza y Reserva se refieren a este tipo de vinos aunque para otros países, habrá que preguntar o investigar un poco más. En los vinos tintos puede iniciar comparando vinos de las principales y más populares variedades: Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Garnacha y Syrah por mencionar algunos. Compare dos vinos de la misma uva y país pero de diferentes bodegas, cada empresa intenta distinguirse y usted podrá percibir la diferencia. Después intente dos vinos de la misma uva pero de diferente país y empezará a reconocer la importancia del suelo como factor determinante de un vino.

Finalmente una recomendación: tome nota de los vinos que le han gustado. En primer lugar para que pueda repetir una experiencia agradable y segundo para que pueda comparar uno que le ha gustado contra una nueva etiqueta. Hoy día mi sugerencia es que le tome una fotografía con el teléfono móvil. Un método fácil y rápido para tener referencia de lo que le ha gustado. En particular la aplicación para móviles "Vivino" (www.vivino.com) es mi favorita para registrar lo que voy probando. La aplicación reconoce automáticamente los datos de los vinos más comunes a partir de una fotografía y tres características que me parecen hacen de esta aplicación algo genial: me permite calificar fácilmente un vino, está disponible para iPhone o Android y lo mejor de todo, es gratuita.

El mundo del vino es inmenso, pero no necesariamente complicado. Si conocer y disfrutar del vino es uno de sus propósitos para este año, la mejor manera es probando muchas propuestas, es decir, diferentes bodegas, variedades y de todo el mundo. No hay mejor manera de aprender del vino que conociendo diferentes estilos. Si tiene un vino favorito, descubrirá más adelante que tendrá muchos favoritos… cada uno de ellos apropiados para un maridaje o situación específica. El tema es atreverse a conocer nuevas etiquetas.

¡Feliz año nuevo y salud!

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