La concejala de Derechos Sociales, Educación y Accesibilidad en el Ayuntamiento de Granada, Jemi Sánchez, mostró ayer su apoyo a la labor realizada por la organización Teléfono de la Esperanza que durante la jornada del miércoles conmemoró, con un stand informativo situado en plaza del Campillo, la celebración el pasado día 10 del Día Mundial para la Prevención del Suicidio.

Jemy Sánchez subrayó la necesidad de "romper el silencio" contra el suicidio para lo que ha considerado "vital" la labor de asesoramiento, acompañamiento y escucha prestada por esta organización humanitaria, "que salva vidas" y que en Granada, según datos de su presidenta Mónica Amaya, cuenta con la colaboración de más de 40 voluntarios.

Tras destacar que "Granada quiere que se rompa el tabú que existe en torno al suicido", la concejala ha invitado a la ciudadanía a pasar por el stand del Teléfono de la Esperanza pare informarse y convertirse "en agentes capaces para la prevención ante una situación de crisis y conocer los recursos ciudadanos que la ciudad ofrece en este sentido".

Según informó la presidenta la organización humanitaria, el Teléfono de la Esperanza recibió más de 6.000 llamadas y prestó atención personalizada a 600, unas cifras que superan en un 20 por ciento las atenciones realizadas en 2016.

Para la concejala, el Teléfono de la Esperanza se encuentra entre las organizaciones humanitarias más "solidarias y sensibles" en la medida, ha dicho, "en que su herramienta es la atención y escucha de personas en crisis, que no encuentran una salida y que no tienen un lugar al que acudir".