Los tiempos evolucionan pero la desigualdad entre géneros se mantiene en muchos ámbitos de la sociedad. La Junta de Andalucía, mediante la elaboración de una guía que pretende aplicar la perspectiva de género en sus actuaciones sociales, quiere cambiar "la desigualdad y aquellas políticas que tienen efectos diferenciados sobre el bienestar y la calidad de vida de mujeres y hombres". Todo un paso adelante hacia el difícil logro de lograr una igualdad real.

El documento, que ha sido realizado por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales en asociación con la Escuela Andaluza de Salud Pública, ha sido presentado por la propia consejera, María José Sánchez Rubio, quien ha incidido en la existencias de "brechas salariales, discriminación de la mujer en todos los ámbitos sociales y diferencias en su propia salud". Estas realidades "no pueden ser obviadas a la hora de diseñar determinados planes", por lo que la Guía para incorporar el Enfoque de Género en la Planificación de Políticas Sociales busca eliminar la brecha de género desde el propio poder público, a la vez que busca la implantación de políticas sociales más equitativas para el hombre y la mujer.

En 2010 se promovió la implantación de Unidades de Igualdad en toda las consejerías

Otro de los objetivos de este documento es la creación en los trabajadores de la Junta de Andalucía de un pensamiento capaz de abordar la creación de planes estratégicos relativos a políticas sociales desde un punto de vista de transversalidad de géneros.

En la Guía se habla de diferentes fases -de modo orientativo- para que la implantación de la igualdad de géneros sea efectiva, comenzando por la existencia de un compromiso institucional y de aquellos equipos que vayan a participar en la elaboración del plan. Una vez establecido el propósito, la Guía opta por analizar la situación gracias a la búsqueda de datos que ayuden a clarificar el papel de hombres y mujeres en el ámbito de actuación.

Tras este proceso, habrá que implantar una serie de principios tales como la atención a la diversidad, la igualdad en la distribución de beneficios o la ausencia de discriminación a la hora de acceder a oportunidades. Esta fase es esencial para que la buscada equidad de géneros se implante con fuerza en la política social o en el ámbito de actuación buscado. Para ello, la Junta de Andalucía recomienda mediante esta Guía la implantación de ejes estratégicos basados en la participación sociopolítica, la transversalidad o la corresponsabilidad.

Tras la implantación de estas bases, la Guía recomienda formular una serie de actuaciones según los datos obtenidos en la fase de análisis. Así, se deberá tener en cuenta a cada grupo social en peligro de desigualdad (género, grupos étnicos o situación ocupacional del sector social analizado, etc.).

Aunque lo complicado es implantar el plan correctamente, y para ello, la Guía no se olvida de incorporar una fase de seguimiento y evaluación que produzca resultados sobre la eficacia de las medidas acordadas. Para ello, el documento refleja la necesidad de dotar recursos personales y financieros para lograr con éxito el objetivo propuesto. La última fase difundirá y comunicará los resultados conseguidos.

Con la Guía para incorporar el Enfoque de Género en la Planificación de Políticas Sociales , por tanto, la Consejería de Igualdad y Asuntos Sociales busca implantar la equidad de género en todas sus políticas sociales tras el logro de la creación de las Unidades de Género en todas las consejerías de la Junta de Andalucía durante el año 2010.