la historia de al andalus vuelve a granada

Los pequeños tesoros de la aventura africana

  • La Biblioteca de Andalucía exhibe en una muestra documentos del Fondo Kati 550 años después de su pérdida

"Cada piedra que encuentra, cada flor que recoge, cada mariposa que atrapa es el comienzo de una colección". Así contaba Walter Benjamin esa necesidad casi primaria del ser humano de recoger, recabar, hacer memoria de lo acontecido. "Pequeños tesoros", los llamaba el escritor alemán. No se explicaría de otra forma si no, la prudencia con que se han ido cuidando los Fondos Kati, que aún a pesar de la barbarie a lo largo de los siglos, ha conseguido mantenerse a salvo, al menos en parte, de aquellos que están condenados a repetir sus errores. Para eso y no para otra cosa serviría conocer la historia. La de uno mismo, la suya, la nuestra. También la de otros.

"Los fondos Kati, procedentes de culturas diversas, son una muestra de la ciencia, las creencias y el conocimiento alcanzados por diferentes sociedades y épocas, y al darlos a conocer propiciamos una mirada amplia sobre el pasado común", explicó el consejero de cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, en la inauguración de la muestra La Aventura africana de los Quti, que desde ayer puede verse en la Biblioteca de Andalucía.

Recordar el pasado común, ese gran olvido de nuestros días, es en sí mismo el objetivo de estos fondos y de esta exposición. Además de ofrecer, en palabras de Vázquez, "la oportunidad de reflexionar sobre la riqueza que nos brinda la interculturalidad y la convivencia entre los pueblos". No parece baladí que el lugar elegido sea Granada. Y es que la muestra viene a conmemorar los 550 años de la salida de Al-Andalus, la que fuera tierra de convivencia entre las tres religiones, de los documentos y manuscritos que ahora están de vuelta. Ya en el año 2000, José Ángel Valente, príncipe de Asturias de las Letras en 1988, avisaba que "a pesar de las pérdidas y de las destrucciones" lo que restaba de l fondo Kati era "de una importancia capital para el conocimiento de la España musulmana" y que "sería necesario hacer todo lo posible por asegurar la conservación de este riquísimo pero frágil. testimonio de nuestra historia".

Volviendo al día de ayer, el acto contó precisamente con la presencia del director e ideólogo del fondo, a su vez presidente de la Fundación Mahmud Quti, Ismael Diadié. Su labor con los documentos y manuscritos que la familia Kati guardó en su biblioteca de forma silenciosa durante siglos sigue recogiendo elogios, más aún después de su última huida de Mali en 2014, con maletas enteras a cuestas para salvaguardar el fondo de la guerra.

Y, así de biblioteca en biblioteca, ha ido a parar a Granada, donde la biblioteca de Andalucía, para la que se están haciendo los trámites para la construcción de una nueva sede y para la que se prevé una inversión de casi cinco millones de euros por parte de la Junta, aún es una incógnita. Al respecto, Miguel Ángel Vázquez declaró que se busca un lugar que "permita dar un mayor realce a la biblioteca con sede en Granada" y que "no soló tenga una buena instalación sino también una buena ubicación". Por ahora sólo queda una cosa clara, o al menos eso parece decir Ismael Diadie. La ubicación poco significa , lo importante es proteger lo que hay dentro.

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