Vivir en Sevilla

Trece diferencias entre viajar en 2019 y hacerlo en los años 80

  • Desde fumar en el avión al casete para entretenerse en el trayecto a la playa, sin olvidar las dos horas de digestión o las cabinas de teléfono... ¡cómo hemos cambiado! 

Una convención organizada por la Asociación Amigos del Seat 600.

Una convención organizada por la Asociación Amigos del Seat 600.

El tiempo vuela y parece que no nos damos cuenta de lo rápido que pasa. La tecnología ha evolucionado muchos aspectos de nuestra vida diaria. La forma de viajar en las vacaciones de verano son un claro ejemplo de cómo todo ha cambiado. Desde contactar con un familiar o amigo que se encuentra a 1.000 kilómetros a hacer una simple foto, la revolución, sin ir más allá de los años 80 hasta 2019, ha sido pasmosa.

Para entender hasta qué punto ha cambiado la forma de viajar, IMF Business School ha echado un vistazo al pasado y buscado las trece diferencias más curiosas entre cómo se viajaba en la década de la Movida y cómo lo hacemos en la actualidad:  

1. Fumar durante el vuelo… ¡permitido!

Tan sencillo como comprar el billete en la zona de fumadores. Sin embargo, en un lugar tan cerrado, esto acababa perjudicando al resto de pasajeros y a finales de 1990 comenzó a prohibirse. En este caso, la expresión de "cualquier tiempo pasado nos parece mejor", puede que no coincida con lo que piensen los no fumadores.

2. Origen y destino España

En la actualidad no sólo vamos al extranjero, sino que cada vez buscamos un destino más lejano y exótico que el anterior, pero antes salir del país era bastante inusual. Y es que, en los 80, el vuelo más barato a Londres podía costar entre 50.000 y 100.000 pesetas (entre 300 y 600 euros), casi el equivalente al sueldo medio español en ese momento.

Aviones en el aeropuerto de Sevilla. Aviones en el aeropuerto de Sevilla.

Aviones en el aeropuerto de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

3. Elegir qué inmortalizar

Los que contaban con cámara analógica tenían que seleccionar muy bien cuál era la foto perfecta, ya que el carrete era de 24 0 32 y cambiarlo, sin la ayuda de un profesional, no era una tarea sencilla. Nada que ver con hoy, que la cámara ha sido sustituida por el smartphone o la tableta. Ahora sacar una imagen borrosa o cortada ya no es ningún problema. 

4. La postal es la bisabuela del WhatsApp

En aquellos años, cuando te ibas de viaje o a vivir o trabajar fuera del pueblo, enviabas postales. Es más, en muchas ocasiones tenías que comprarlas y enviarlas justo al llegar, si no regresabas y el destinatario no la había recibido aún.

Postal de Nueva York. Postal de Nueva York.

Postal de Nueva York.

5. El 127, el 600 o el 1430 y sin aire acondicionado

Ellos eran los responsables de los grandes atascos para llegar a la playa. La marca Seat era la más extendida en cualquiera de sus modelos. Aunque ahora pueda parecer imposible, en ellos entraban los padres, los hijos, los abuelos, la mascota y el hijo del vecino del tercero… y ¡sin aire acondicionado!

6. ¿Las maletas? ¡En la baca!

Las familias tenían enormes maletas de piel o imitación en las que entraba la ropa de todos. Muy diferente a las maletas de cabina de hoy día: compacta, de cuatro ruedas, duradera y con mucho estilo.

7. El casete era el acompañamiento ideal

Mecano, Alaska o una cinta de chistes amenizaban el trayecto. Nada de Spotify ni listas de reproducción, ¡el mismo casete durante todo el viaje! 

La playa de Chipiona. La playa de Chipiona.

La playa de Chipiona. / Fito Carreto

8. Concursos para irnos de vacaciones 

En los años 80, el viernes noche era la hora del 1, 2, 3 y de soñar con optar al premio más valorado el célebre apartamento en Torrevieja. Nada que comparar con el archiconocido Q12 Trivia.

9. Agencias de viajes o anuncios en los periódicos

Eran los encargados de informarles y reservar sus vacaciones. Sin embargo, tenían que fiarse de ellos ya que no podían saber previamente las opiniones de otros usuarios o buscar en diferentes webs hasta conseguir el mejor precio.

10. La casa del pueblo era "hacer turismo rural" 

Aunque pueda parecer algo actual, el turismo rural ya existía hace años, pero se trataba de la casa del pueblo de la familia. Conste que hoy sigue siendo parada obligada para muchos.

Un grupo de jóvenes se disponen a bañarse en una playa andaluza. Un grupo de jóvenes se disponen a bañarse en una playa andaluza.

Un grupo de jóvenes se disponen a bañarse en una playa andaluza.

11. Ritual sagrado: las dos horas de digestión

Hace 40 años, este tiempo de espera no era negociable, pero actualmente sí, ya que no existe ninguna evidencia médica ni biológica que lo apoye. De hecho, algunos nadadores profesionales comen inmediatamente antes de una competencia para tener la energía necesaria para un buen desempeño.

12. Publicidad en la playa 

Estabas tranquilamente tomando el sol en la playa y de repente pasaba el helicóptero o la avioneta tirando camisetas, botellas o pelotas de plásticos. Cualquier cosa que te animara a tirarte al agua e ir a buscarlo nadando. Esto ya no sucede, quizás por los peligros que entrañaba esta inesperada competición por conseguir el codiciado merchandising.

13. ¿La cabina o locutorio más cercano? 

Nada de móviles con los que estar en contacto 24/7, tenían que buscar una cabina o locutorio y, muy importante, ¡llevar algo de suelto!

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