Tradición suspendida

La localidad granadina de Cuevas del Campo pierde 15.000 visitantes de su Semana Santa Viviente

  • Esta tradición, suspendida por la pandemia, está declarada de Interés Turístico y Patrimonio de Andalucía

Imagen de archivo de la representación de la Semana Santa Viviente de Cuevas del Campo.

Imagen de archivo de la representación de la Semana Santa Viviente de Cuevas del Campo. / G. H.

Cuevas del Campo, un pueblo del norte de la provincia de Granada de unos 1.800 vecinos, afronta por segundo año consecutivo el impacto económico de no poder celebrar su Semana Santa Viviente, una tradición declarada de Interés Turístico y Patrimonio de Andalucía a la que acuden 15.000 visitantes.

El 80% de los vecinos de Cuevas del Campo participa desde hace dos décadas en el tradicional Drama de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, la parte central de la Semana Santa Viviente que se ha convertido en una de las señas de identidad de este municipio.

La alcaldesa de Cuevas del Campo, Carmen Rocío Martínez, ha explicado que pese a la baja incidencia del Covid-19 en el municipio, la celebración de la Semana Santa Viviente no ha sido posible porque requiere la implicación de muchas personas y ensayos y reuniones que cada año empiezan en diciembre y que no eran posibles con los actuales protocolos de seguridad sanitaria.

"El impacto es alto porque, normalmente, el municipios se llena toda la semana con mucho turismo y con los familiares que vienen de otras provincias y que este año no han podido llegar", ha explicado Martínez, que recalca el impacto en restaurantes, alojamientos y en la economía local.

Como ejemplo del perjuicio de no poder celebrar su Semana Santa Viviente, la alcaldesa ha recalcado que los alojamientos rurales del municipio tienen aún plazas libres frente a otros años que lo agotan todo en enero.

Esta representación teatral, declarada Fiesta de Interés Turístico y Patrimonio Inmaterial de Andalucía, se celebrará tanto el Jueves como el Viernes Santo, desde las cinco de la tarde y con una duración aproximada de dos horas y media y representa un proyecto turístico y social en el que participan vecinos de todas las edades.

Además, suma un carácter cultural que aúna disciplinas artísticas y artes plásticas como la música, el teatro o la ambientación de la época y la caracterización de los actores.

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