En torno a las cinco de la tarde aterrizó el Athletic Club en Sevilla y, al frente, de la expedición un Joaquín Caparrós que no paraba de saludar a amigos y recibir y devolver bromas. Montó cuartel general en el hotel Barceló Renacimiento y vela armas con unas sensaciones muy especiales, pues confesaba que sigue siendo socio del rival que hoy tendrá enfrente. "Mantengo una gran relación con toda la gente del Sevilla. Es mi casa, me ha dado mucho, le estoy muy agradecido y sigo siendo socio, pero ahora soy un profesional y estoy muy metido, muy centrado en esta semifinal, porque percibo el calor de la gente y el ánimo de los futbolistas", puntualizaba el utrerano, que también recordó la excelente relación que tiene con Manolo Jiménez: "Nos une una gran amistad. Antes de los partidos nos llamamos y nos mandamos mensajes, pero ahora es otra historia y en el terreno de juego los dos queremos lo máximo para nuestro equipo".

Más personalizaciones: Jesús Navas. "Navas te puede hacer un agujero, pero también al Madrid, al Barça o al Milan, porque es una delicia verle jugar. Pero igual están Capel, Kanoute o Renato, y también Palop, que tiene una gran personalidad y le da un plus al equipo", precisaba un Caparrós que no por todo ello vaya a dar por perdida la eliminatoria. "Hay que competir al mismo nivel que lo estamos haciendo. Y será importante marcar por el efecto de los goles (fuera de casa) y que la semifinal quede viva para la vuelta en San Mamés".

Por último, ve a su equipo muy concentrado. "El vestuario está impresionante. La gente percibe el ambiente que hay en la ciudad y en toda Vizcaya. Son conscientes de que este tren igual sólo pasa una vez", puntualizó.