El vicepresidente del Gobierno y diputado por Cádiz, Alfredo Pérez Rubalcaba, compartió ayer escenario en un mitin del PSOE en San Roque con el presidente de la Junta de Andalucía y secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán. Rubalcaba, como era previsible, se centró en los aspectos estratégicos la agenda política nacional tras la remodelación del Ejecutivo central y el dirigente andaluz, en aprovechar la ocasión para argumentar la pertinencia de las cuentas públicas autonómicas del año próximo.

El presidente Griñán defendió las bondades de los presupuestos autonómicos presentados el pasado viernes por mantener el nivel de gasto social. Griñán reconoció la necesidad de priorizar y reducir las inversiones (que caen en torno a un 25%, aunque no hizo alusión expresa al dato) para poder mantener apuestas sociales como las ayudas a la educación, más plazas para infantil y la implantación del programa que dota a los alumnos de un ordenador portátil o los libros de texto gratis.

De hecho, su discurso -el último del mitin- estuvo jalonado por la educación como motor de desarrollo y medidas para salir de una crisis cuyo origen, según Griñán, estuvo en el cambio de lo productivo por lo especulativo. "El despertar del sueño ha sido amargo, pero ha de aparecer el mejor socialismo. Sabemos que podemos seguir, avanzar y resolver los problemas. No queremos vencer, queremos convencer. No ganar porque pierdan los demás, ganar porque nos votan por lo que somos", manifestó.

Volviendo a las cuentas andaluzas, el presidente autonómico señaló que destinarán 1.300 millones de euros a políticas de empleo con la particularidad de un programa para los mayores de 45 años en situación de desempleo.

Además, a los estudiantes de la comunidad mandó un mensaje para que aprovechen sus becas y devuelvan a la sociedad parte de su esfuerzo.

En clave de política interna, sus primeras palabras fueron para dar por zanjada la elección de su número dos en el partido, Susana Díaz, tras la reciente dimisión de Rafael Velasco.

En este contexto, Griñán manifestó que "está de acuerdo" con el presidente del PP, Mariano Rajoy, "cuando dice que a mucha gente se le ha hecho mucho daño con mentiras y calumnias", ya que "es lo que ellos hacen permanentemente" y le pidió que se lo diga al presidente del PP-A, Javier Arenas.

El líder de los socialistas andaluces quiso también dejar clara su intención de mostrar unidad ante el secretario provincial del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña. "He pasado momentos difíciles esta semana con la dimisión del vicesecretario general y quizá el apoyo más serio y más fuerte que he tenido ha sido el de Paco", elogió.

De hecho, González Cabaña había intervenido minutos antes dando el mismo mensaje, el de la unidad socialista. El secretario provincial comparó la política social andaluza con la del PP en otras comunidades autónomas donde tiene responsabilidades de gobierno, como Madrid, Valencia o Galicia.

Y la alusión a temas campogibraltareños fue inevitable a renglón seguido al afirmar que en municipios como La Línea de la Concepción habrá concejales que estén más tiempo sentados en el banquillo que en sus despachos. "En San Roque -lugar del mitin socialista- tampoco queremos modelos que mantienen a responsables de ilegalidades en el poder o que sea como el camarote de los hermanos Marx", comentó, para luego tachar al candidato del PP por Tarifa, Juan Andrés Gil, como un "récord Guinnes" del transfuguismo. "Sólo le ha faltado presentarse por partidos nacionalistas de fuera de Andalucía. Y ha sido respaldado por Javier Arenas", criticó.

En su repaso por el Campo de Gibraltar, González Cabaña tuvo palabras para el alcalde de Los Barrios y el impago municipal aseverando que su regidor, Juan Montedeoca, afronta con grandes dosis de trabajo y dedicación la búsqueda de recursos para remunerar a sus trabajadores. "En La Línea, está el modelo de Harry Sánchez Potter, que inventa tasas. El deejey de la frontera, porque pone y quita discos para joder al Campo de Gibraltar. Los socialistas no jugamos a echar la culpa al Gobierno, trabajamos para buscar soluciones", concluyó.