Deportes

Voluntarios: la cara oculta

  • Forman uno de los colectivos más amplios e importantes del Mundial de baloncesto En Granada, 330 se encargan de ayudar a que todo salga perfecto

Los voluntarios y el Mundial. El Mundial y los voluntarios. Algunos pensarán que estos últimos son una parte ridícula del torneo. Pero el campeonato no se puede hacer sin su presencia. Son la cara 'oculta' de la competición. Todo el mundo los ve, todo el mundo les pregunta, pero nadie sabe sus nombres. Mañana el Mundial se irá de Granada y los voluntarios quedarán en el olvido mientras Rudy y compañía siguen consiguiendo canastas, pero su labor durante estos días es encomiable. Son los actores secundarios de una película con protagonistas de lujo.

Unos llegan a su puestos de trabajo a las 10:00 horas y otros se van a la una de la madrugada. Unos están en el Palacio Municipal de Deportes y otros en la fanzone, pero todos son fundamentales para que el Mundial se desarrolle con la normalidad prevista inicialmente. Desde el 'mopa', hasta el de acomodación o el runners que lleva las estadísticas a los periodistas españoles, iraníes o serbios. Voluntarios de élite para el mejor baloncesto del mundo.

Ibaka, Pau Gasol, Ricky Rubio o Juan Carlos Navarro son algunos de los nombres más conocidos y coreados en el coliseo granadino. Pero también existe el sector que pasa desapercibido para el público y que juega un papel crucial para que durante el encuentro los aficionados puedan disfrutar de las jugadas de los ÑBA: los voluntarios.

En la capital nazarí, la sede más importante de esta primera fase por la presencia de la selección española, hay 330 personas. Todos son fácilmente identificables, ya que van vestidos con el mismo uniforme -de arriba a abajo- y están a disposición de cualquiera que requiera su presencia. Treinta de estos voluntarios son internacionales y provienen de un programa europeo. Antes de recalar en Granada asistieron en Madrid a un campus que les sirvió de formación. Algunos volverán a la capital de España para seguir desarrollando su función allí cuando el torneo comience su fase más caliente.

Todos los voluntarios tuvieron que pasar por un proceso de formación antes de ser elegidos para participar en la Copa del Mundo. La Federación Española de Baloncesto tuvo que elegir casi mil quinientos voluntarios entre las quince mil solicitudes que recibió, es decir, hay que tener suerte y a la vez estar preparado.

El proceso de formación comenzó con una serie de exámenes que había que superar antes de que la FEB mandara el correo confirmando la presencia o no en la Copa del Mundo. Después, se realizó una formación general en las distintas sedes en las que los responsables de la Federación concienciaron a los voluntarios de que su presencia en el campeonato es fundamental. Por último, el aprendizaje concluyó con una formación específica para cada área de trabajo. Esto sirve para que todo circule sobre ruedas, tal y como está ocurriendo hasta el momento.

Los días de los voluntarios durante la Copa del Mundo se acaban haciendo largos. Aunque las horas estipuladas en las que tienen que estar trabajando son seis, algunos doblan en su jornada laboral para ayudar a sus compañeros o incluso en alguna otra área que no es la suya. También, por que no decirlo, para poder seguir disfrutando del baloncesto a la vez que echan una mano.

El área de voluntarios más solicitada por el público y la que a su vez cuenta con más colaboradores es la de acomodación. Alrededor de 75 personas se encargan de que cada aficionado se pueda sentar en su lugar correspondiente. Desde los primeros partidos de la tarde, en los que el trabajo no es muy abundante para ellos, hasta el de España a las diez de la noche, cuando el Palacio presenta su mejor aspecto con más de nueve mil personas dándole colorido a la grada.

La organización proporciona tickets para que todos los voluntarios puedan almorzar, merendar o cenar en un hotel, dependiendo de su hora de trabajo. Algunos bares y discotecas de Granada también cuentan con ofertas para uno de los colectivos más numerosos del campeonato. Nadie sabe sus nombres, pero todos ven el cielo abierto -como se suele decir en estos casos- cuando tienen una duda y ven a un voluntario aparecer en su camino. Los voluntarios son 'los chicos para todo' del Mundial.

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