Sin intensidad ni garra. Sin agresividad, presión ni tensión. La ausencia de estas cualidades primordiales en cualquier partido de fútbol no provocaron los pitos del respetable ayer. Ni mucho menos. Y es que no importaba el resultado; sólo, pasar un buen rato y gozar de la técnica de los que pisaron el verde. Lo de menos era quién vencería, cuántos goles encajaría uno u otro o con cuántos puntos acabarían ambos contendientes. Sencillamente, porque no había nada de eso en juego, sino algo mucho más importante. Los veteranos del balompié del barrio granadino del Zaidín se unieron a algunas de las antiguas estrellas del Granada CF y de Primera División, así como a numerosos artistas de la canción, para medir sus fuerzas en un 90x45. Todo, a beneficio de Triana Montilla y de todos los afectados por el Síndrome de Sanfilippo.

La misma Triana fue la encargada de hacer el saque de honor del encuentro. Personificaba a todos los que arrastran una enfermedad hereditaria que impide al cuerpo la fabricación de una de las proteínas esenciales para su desarrollo y que conlleva el deterioro físico y cognitivo. La patología, para la que no existe tratamiento, provoca, muchas veces, un fallecimiento prematuro. Y el objetivo de la cita era que la Fundación Stop Sanfilippo -a la que se dirigieron los recursos obtenidos- encontrase una esperanza: obtener rentabilidad para acometer un tratamiento experimental a 70 niños desarrollado a partir de diversas investigaciones.

Ante un Miguel Prieto totalmente colapsado de curiosos y solidarios espectadores, antiguos futbolistas del CD Zaidín como Óscar, Chema o Juanra se enfrentaron a leyendas del calado de Donato o Bodipo. La clase la puso el excapitán del Dépor campeón de Liga, Fran. La nostalgia, rojiblancos tradicionales como Lucena o Antonio Álvarez. No importaban los años, ni los kilos de más -esto último no aplicable a un finísimo Amavisca, con su tradicional 11 a la espalda-, únicamente ayudar.

Los dos conjuntos homenajearon antes del inicio a los zaidineros más renombrados del mundo del fútbol, entre los que se encontraban Padial, Lechuga, Antonio Reyes o Rafael Ortega, autor del primer tanto marcado en la historia del vetusto campo de la Federación Andaluza de Fútbol, en un choque entre el CD Zaidín y el Atlético Zaidín -donde jugaba- allá por 1966.

Varias empresas y particulares se volcaron con el proyecto y dieron colorido a una grada repleta de globos y de niños. Los sorteos de camisetas aumentaron la ya de por sí desbordada ilusión. "Estamos muy emocionados y contentos de ver el campo lleno y tanta colaboración, y Triana igual. Agradezco a todos la ayuda, los participantes se han volcado desde el principio con su presencia, con vídeos, con una cena benéfica... Lo vamos a intentar todo por estos niños", señaló Esmeralda Contreras, madre de Triana.

Fue una tarde feliz para ella y sus padres. Su lucha, no obstante, continúa. La de la Fundación Stop Sanfilippo también. Las aportaciones voluntarias en su web -http://www.stopsanfilippo.org- les serán mucho más placenteras que cualquier gol por la escuadra.