Deportes

Una fiesta en el prólogo del encuentro...

  • El espectacular recibimiento en los aledaños de Los Cármenes al equipo con los jugadores vibrando dentro del autobús preludia la celebración de la permanencia

Todo lo vivido en la ciudad antes del partido permitió al Granada CF saltar al terreno de juego consciente de que jugaba con una ciudad detrás. Y si tenía dudas, las resolvió con la llegada al estadio del autobús del equipo. Apenas faltaban 95 minutos para la hora del partido y al Granada CF le costaba avanzar por la Avenida Pintor López Maldonado. Había dudas sobre si podría llegar al campo ante la nube de aficionados que insuflaban ánimos. Pero lo hizo, con los pulmones hinchados de ánimo de miles de seguidores que condujeron el vehículo, más que el propio chófer, hacia la puerta de acceso.

En las primeras filas del autocar rojiblanco, José Ramón Sandoval, al que la tensión del momento no le impedía señalar a los aficionados como dedicándole una permanencia que estaba por venir. El lesionado Murillo grabándolo con el móvil mientras en los altavoces del autobús resonaba el himno del 80 aniversario, salpicado con las miles de palmadas de ánimo que los hinchas trasladaban a la carrocería del vehículo.

El Atlético de Madrid ya estaba dentro del estadio y sus jugadores, ajenos a todo, paseaban por el césped de Los Cármenes. Entonces la tarde aún era cálida, no había nubes sobre un horizonte que llevaba a los colchoneros a la 'Champions'. Menos tiempo para el sosiego previo tuvieron sus rivales, entre que fueron los últimos en llegar y pronto saltaron al terreno de juego. Casi 50 minutos antes del arranque del choque, Roberto ya calentaba sobre el césped.

Entonces la grada ya comenzaba a acoger a los que cambiaron el rumbo de las cosas tras el duelo con el Espanyol en el que pese al mal resultado obligaron a los jugadores del Granada CF a salir de nuevo al campo. No era para recriminarles nada como podía suponerse, fue el punto de inflexión porque después llegaron las tres victorias consecutivas, efecto Sandoval mediante.

No había dudas de que esta vez sí el lleno estaba asegurado. Ante el Córdoba también se puso el 'no hay billetes' pero quedaron sitios sin cubrir. Ayer, los datos oficiales hablaban de 20.848 aficionados, aunque la impresión es que no había mucho espacio para los 1.500 que hubieran completado el aforo.

Para llegar a los 90 minutos definitivos faltaba el calentamiento en el que la afición se ejercitó casi a la par. No se necesitaban muchos detalles más, pero la entrega de un reconocimiento a Iturra o la presencia de Siqueira en el bando atlético completaron el nivel de éxtasis con el que arrancó el choque. Al menos en la grada, ya preparada para afrontar el partido final casi con más intensidad que los jugadores.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios