Seguro que más de una vez le han dicho a José González (14 de octubre de 1966) eso de "pisha, ¿de verdad eres de Cádiz?". Como dirían en su tierra, no da el tipo. Llegó el pasado mes de febrero para hacerse cargo de un Granada que no estaba para guasas y que sigue sin estarlo, por lo que su seriedad hay que catalogarla como un activo en el banquillo rojiblanco. Desde que se hizo cargo del equipo los resultados se pueden calificar como buenos, pero no han sido suficientes y el Granada está en vísperas de un encuentro vital en el que no cabe la derrota. En el Ramón Sánchez-Pizjuán hay que ganar sí o sí. El margen para el error está agotado.

-Cuando empezó la Liga, seguro que no tenía estos planes para la primera quincena de mayo.

-Estaba en China y lo que menos me iba a esperar era estar entrenando al Granada y las circunstancias de este momento.

-Ahora más en serio. La salvación del Granada es todo un reto.

-Estar en la situación en la que estamos es todo un reto, pero yo habría firmado estar así cuando llegué el 23 de febrero: estar fuera del descenso y dependiendo de nosotros mismos.

-Aún así, cuando llegó y vio el calendario del equipo, ¿confiaba en llegar a estas fechas de forma más holgada?

-¿Más? Estamos a cuatro puntos de la salvación. Hemos hecho 16 puntos de 33 y creo que podemos estar más que satisfechos. Por supuesto que se nos han quedado puntos en el camino.

-Prácticamente en unas horas espera una final en la que sólo vale la victoria.

-Estamos en un momento anímico inmejorable. Ahora mismo el futbolista cree en sí mismo una barbaridad porque han sido capaces de levantar un partido ante un rival que nos exigió muchísimo. Y se nota en la preparación. Las dos últimas sesiones han sido buenísimas y hoy -ayer para el lector- les he felicitado por su trabajo. El futbolista está más reforzado y así es más fácil preparar el partido de Sevilla.

-Usted parece una persona de ésas que no se inmuta. ¿Va la procesión por dentro?

-Intento centrarme en el siguiente partido y para mí todos son igual de importantes. Lógicamente en éste faltan horas de sueño. Se levanta uno pensando en el fútbol y no descansas bien. Pero hay que transmitir positividad y seguridad y ahora los futbolistas me la transmiten a mí.

-¿Qué sensaciones tiene?

-Las mejores. Llegamos a este partido después de jugar ante el Levante nuestro mejor encuentro, tras reaccionar en Vigo con minutos brillantes después de un mal primer tiempo y de levantar un 0-2 a Las Palmas.

-De sus palabras se deduce que hay unidad en la plantilla.

-Sí que la hay. Si fuéramos un equipo con dudas y un vestuario desintegrado el partido de Las Palmas acaba 0-4.

-¿Ve a algunos jugadores liderando esta situación?

-Lo hacen todos. Hay jugadores que están en un momento buenísimo. También está Success, que hace diez días estaba en el quirófano y ya se ha puesto la máscara porque quiere entrenar con el grupo. El Arabi se ha aliado con el gol. También están Rochina, Ricardo Costa, Miguel Lopes, etc. Y la gente del banquillo como Fran Rico, al que me duele no ponerlo. Vamos, todos. Es el grupo el que está tirando del carro. Y esto tiene que plasmarse en una victoria en Sevilla.

-Entonces, ¿se puede deducir que el Granada llega al partido más importante del año en su mejor momento?

-Sí. El equipo está en una dinámica positiva. Aunque no hay que olvidar que nos enfrentamos a un gran rival y en su estadio, pero nos jugamos más que ellos y esto debe notarse en el terreno de juego.

-En un partido en el que hay que ganar sí o sí hay que combinar valentía con prudencia. ¿A partes iguales?

-¡Ufff! Cómo puedo decir que siempre somos prudentes y valientes a la vez. Siempre intentamos potenciar nuestras virtudes y contrarrestar las del rival. Vamos a intentar que el Sevilla no sea el Sevilla y que nosotros seamos nosotros.

-En los últimos partidos se ha visto puerta de una forma que no estábamos acostumbrados, pero también son claros algunos problemas atrás. ¿Será determinante la concentración en el Pizjuán.

-Normalmente somos un equipo equilibrado, con once en ataque y once en defensa, pero el otro día el partido se convirtió en una ida y vuelta continua y lo pasamos mal en algunos momentos. Ante Las Palmas corrimos una barbaridad, lo que es un mal y un buen dato. Hay que correr, pero con cabeza.

-¿Qué es lo que más le preocupa de este encuentro?

-El componente de fortuna que es tan importante en el fútbol. Hay momentos en que un partido se puede decantar a favor o en contra en los que hace falta esa pizca de suerte. En este caso, la vamos a necesitar.

-Y quizá la fortuna tiene este año una deuda con el Granada, pero habrá que buscarla.

-Claro, cuando más trabajo más suerte tengo. Por trabajo y por entrenar no va a quedar, así que tenemos que tener suerte.

-El Sevilla parece estar en otras cosas y seguramente Emery reservará a no pocos titulares.

-Nosotros nos jugamos muchísimo más que el Sevilla y esto se tiene que demostrar. Sus futbolistas seguro que jugarán con profesionalidad, igual que hizo Las Palmas. Insisto en que estamos en una situación más complicada que ellos y se tiene que demostrar.

-¿Será inevitable estar pendientes de lo que ocurra en otros campos?

-No es mi intención porque dependemos de nosotros mismos y debemos centrarnos en nuestro partido.

-¿Cuál es, a su juicio, la diferencia más notable que hay entre el Granada que cogió y el de la actualidad?

-La sensación ahora es de más optimismo porque entonces el equipo atravesaba una mala racha y el estado anímico era más complicado. Ahora, en este aspecto creo que los jugadores ni necesitan al entrenador.

-El balance de su breve etapa no es nada desdeñable. No obstante, ¿cree que se han hecho merecimientos para que haya sido aún mejor?

-Ahora recuerdo el partido del Rayo y me duele el average que tenemos con ellos porque estábamos en un momento que si no ocurre la expulsión que sufrimos, habríamos ganado holgadamente porque habían cambiando el sistema y tenían más pérdidas y se veía que íbamos a ganar por más goles. Igual nos pasó contra el Espanyol. También me hace daño recordar el encuentro ante el Betis, que estoy convencido que contra diez jugadores ahora mismo no se nos escapa. Pero también hemos tenido victorias meritorias en momentos importantes y delicados como ante el Levante y Las Palmas.

-¿Qué daría por jugar el último partido de Liga ante el Barça como si fuera casi un espectador?

-Evidentemente a todos los granadinistas nos gustaría vivir ese partido para poder disfrutarlo. Sería precioso competir para ganar pero sin la angustia de la necesidad.

-En Sevilla la afición tendrá que jugar su papel.

-En momentos clave la afición ha dado el empujón necesario y creo que es consciente. En los dos últimos partidos disputados en Los Cármenes hemos metido ocho goles y en no pocos de ellos las asistencias las dio el público.

-¿Hay motivos para creer?

-Creo que sí. Estoy totalmente convencido de que hay motivos para creer.