La destitución prematura y precipitada de Paco Jémez como técnico del Granada CF hará que el hasta ahora técnico del filial, Lluís Planagumà, asuma provisionalmente el cargo. Salvando las diferencias entre el primer equipo y el filial, sobre todo las concernientes al plantel y la urgencia, se puede afirmar que, en su debut ante el CD Leganés, el míster catalán mantendrá la estructura de juego que está intentando consolidar en el hermano pequeño de la familia rojiblanca. Y esta se asienta fundamentalmente sobre dos pilares: las rotaciones y el trabajo táctico. Sobre la primera premisa, cabe decir que para Lluís Planagumà no existen los intocables. El preparador rojiblanco ha modificado el dibujo en no pocos partidos. De todas, y excepción hecha de la portería, la defensa es la única línea que más o menos se ha mantenido estable, aunque en los últimos encuentros sí que ha introducido variantes.

Respecto al dibujo, el dueño del banquillo del granadinista oscila entre el 4-4-2 con un doble pivote muy definido -o incluso con algunos esquemas satélite como el 4-2-3-1- y el 4-3-3, en el que aprovecha la velocidad de los extremos del filial para generar entradas por banda y situaciones de ventaja numérica que desemboquen en superioridades y tentativas de cara al marco contrario. De esa forma, por ejemplo, el 'B' remontó ante La Roda en la tercera jornada.

Cumplir a rajatabla esta filosofía va a ser sin duda complicado. Máxime si se tiene en cuenta la interinidad del cargo. Lo inmediato es ganar este sábado en Los Cármenes ante el Leganés. Visto el panorama y el escaso margen de tiempo es de esperar que el barcelonés mantenga el 4-2-3-1 heredado por Jémez que, como anteriormente se ha indicado, es un sistema con el que el Planagumà puede sentirse cómodo. La velocidad de Andreas Pereira y Carcela-González será un puntal a poco que el equipo funcione. Y en el centro del campo el trabajo de creación y destrucción cobrarán importancia. La alineación es una incógnita y, aunque a pesar de que el estilo de juego tiene puntos en común con el de su predecesor, lo que es seguro es que se acabarán los señalados y las sustituciones sin sentido.