Granada

El agua de Purullena y Benalúa estaba "defectuosa" pero "no infectada"

  • Los responsables de los municipios afectados por las depuradoras sin filtros aseguran que las plantas se pararon al día siguiente de la inspección de Salud

El alcalde de Purullena, José Luis García Rufino (PA), y el anterior regidor de Benalúa, Juan Hidalgo (IU), negaron ayer con rotundidad que los vecinos de esos dos municipios y los de Fonelas hayan estado consumiendo durante un año agua contaminada con pesticida fitosanitario, lo que motivó la incoación de un expediente sancionador por parte de la Delegación de Salud de la Junta.

Según el alcalde de Purullena, José Luis García Rufino, todo se debe a un enfrentamiento entre PP y PSOE en la Diputación que ha salpicado a estos pueblos injustamente. Como aseguró el andalucista, "la planta potabilizadora, que al igual que la de los otros dos municipios, se puso en marcha el 15 julio de 2010 y empezó a funcionar con los permisos pertinentes y una vez que se hicieron los análisis necesarios previos a su apertura".

Las analíticas mensuales realizadas desde su apertura no pusieron de manifiesto ninguna anomalía hasta el 17 de mayo de 2011, cuando los resultados revelaron que el agua suministrada era "defectuosa". Esa circunstancia, que conllevó la apertura de un expediente sancionador por parte de la Consejería de Salud, motivó la paralización de la planta al día siguiente para su desinfección.

Según el alcalde purullenero, desde entonces y hasta ahora el suministro de agua se ha realizado a través de dos pozos con los que cuenta el municipio y que ya habían surtido a los vecinos durante cuarenta años. "Son pozos que están homologados y que tienen su depósito de agua con la maquinaria pertinente para que sea potable. Para eso están las analíticas y por eso no ha habido ningún incidente de salud. No tenemos que aguantar que digan que estamos envenenando a la gente".

Por su parte, el entonces alcalde de Benalúa, Juan Hidalgo (IU), se preguntó "si vale la pena utilizar todo como arma política arrojadiza. Usar el suministro de agua potable desde Diputación para criticar al anterior equipo no es la medida oportuna, hay otras vías. ". Hidalgo aseguró que "estas potabilizadoras se clarificaron en los años 2003 y 2004 y no se recogían las instalaciones de dichos filtros. Si se buscan titulares, podría decir aquí, en general, que todos los granadinos que están bebiendo aguas de potabilizadoras están corriendo riesgo para su salud, pero no es así. En ninguno de los análisis aparecen restos de pesticidas en el pantano Francisco Abellán y en ningún caso sobrepasan los valores mínimos que regula el Real Decreto 2003.

Según Hidalgo, "el acto de la sanción no es al peligro que corren los ciudadanos". Para Hidalgo, "ni un segundo se puso en peligro la salud de los vecinos, se actuó siempre conforme a la ley y todo lo demás me parece una falta de miras en política".

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