Granada

La escalera hacia el cielo tiene dueño

  • Emucesa prohíbe a las floristas del camposanto prestar sus escalinatas a los usuarios para evitar riesgos laborales

Limpiar las lápidas más altas del cementerio de San José de Granada supone trabajar con la bayeta y el limpiacristales a más de siete metros de altura. Para evitar indeseados incidentes, la empresa que gestiona el cementerio en Granada, Emucesa, creó las llamadas líneas de vida, unas guías a las que van atados con arneses sus operarios encargados de limpiar las lápidas, eso sí, previo pago de seis euros.

Hace cincuenta años, cuando la palabra riesgos laborales no formaba parte del vocabulario diario de empresas y sindicatos, la abuela de Araceli Fernández prestaba su escalera a los usuarios que se acercaban hasta su floristería para adquirir un ramo con el que honrar a sus difuntos. El gesto, que se convirtió en un valor añadido al negocio de las flores, permitía a los usuarios limpiar las lápidas sin la necesidad de transportar pesadas escalinatas. La costumbre se fue prorrogando durante años y todavía hoy se mantiene. O mejor, dicho, se mantenía. Porque el servicio de prevención de riesgos laborales de Emucesa ya ha remitido una carta a los tres negocios de flores que hay a las puertas del cementerio prohibiéndoles prestarles escaleras a los usuarios.

El argumento es el siguiente: si utilizando dichas escaleras un usuario tuviera un accidente en el recinto del cementerio San José, la empresa Emucesa sería la responsable del suceso.

"Nuestro servicio de prevención detecta que hay una práctica que no se debe llevar a cabo porque las escaleras no son elementos seguros para trabajar y nos ponen en aviso. Es igual que lo que ocurrió con los marmolistas, antes trabajaban con escaleras y ahora con carretillas elevadoras. En el caso de las floristas hay que tener en cuenta que su trabajo es vender flores, no prestar escaleras", comentó el gerente de la empresa Emucesa, José Antonio Muñoz. "No nos hemos gastado 600.000 euros en una línea de vida, en arneses y anclajes para que ahora se permitan prácticas que contravienen la legalidad", añadió ayer José Antonio Muñoz.

La interpretación que hace Araceli Fernández de la medida es bien distinta. Detrás de esta decisión la florista no ve más que el afán recaudatorio de Emucesa. "Lo que quieren es tener ellos el monopolio del servicio y que todo el mundo tenga que pagar los seis euros", opinaba ayer.

La florista defiende que su negocio ha prestado este servicio de forma altruista desde hace más de 50 años si bien es cierto, reconoce, que este detalle con sus clientes le ha permitido a su negocio mantener un nivel de ventas aceptable. Ahora, asegura que su negocio se resentirá considerablemente. "Hay días en los que no prestamos ninguna escalera pero en la época cercana a los Santos se pueden hacer hasta 15 o 20 cesiones".

El requisito para que las floristas le presten al usuario la escalera es que compren uno de sus ramos. Los más pequeños, de claveles chicos o margaritas oscilan entre los 3 o 4 euros. El sistema funciona así en dos de las tres floristerías, hay una tercera que, según Araceli Fernández, sí cobra por este servicio. El préstamo de escaleras tiene tanta aceptación entre los usuarios del cementerio que Araceli tiene en su tienda más de 50 escaleras para prestar.

"Hay gente que, por aspectos sentimentales, quieren limpiar las lápidas ellos mismos, no quieren que lo haga nadie por ellos", argumenta Araceli. "Los valores sentimentales son muy respetables pero hay veces que van contra las leyes", responde el gerente de Emucesa, José Antonio Muñoz.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios