¿Quién no se ha encontrado con un medicamento caducado o algún fármaco que no se acuerda para qué se lo recetaron cuando ha abierto el botiquín tras un tiempo cerrado? En los hogares se acumulan muchos fármacos que guardamos tras sufrir una dolencia y que tras pasar el tiempo caducan o se vuelven inservibles porque no nos acordamos de su función o ya no nos va a hacer más falta.

Cuando pasa eso, lo normal es cogerlos y llevarlos a la farmacia para su reciclaje por el Sistema Integrado de Gestión de Recogida de Envases del Sector Farmacéutico, el conocido como el punto Sigre, donde se reciclan los medicamentos.

Todas las toneladas que se recogen en el país sirven para que estos productos se reciclen de manera adecuada pero también han servido al Gobierno esta semana para que la ministra de Sanidad, Ana Mato, justifique su decisión del copago farmacéutico y de la venta de medicamentos en monodosis en la cantidad de productos que se "tiran" al punto Sigre. Según dijo, en España se tiran más de 3.700 toneladas de medicamentos al año, lo que supone "tirar" más de 1.200 millones de euros.

Según los datos de Sigre, en Granada el año pasado se recogieron 5,9 kilos por cada mil habitante al mes. Es decir, que calculando con los más de 924.000 habitantes que tiene la provincia, en 2011 se mandaron a reciclar 5.451 kilos de medicamentos al mes, lo que hace un total de 65 toneladas al año (65.419 kilos). Unas cifras muy superiores a las de hace unos años. Por ejemplo en 2004 se recogieron 29 toneladas y en 2005, 32.

Pero desde Sigre no están de acuerdo con la interpretación que ha dado el Gobierno a estos datos ni el argumento de fármacos tirados. De hecho, fuentes de la entidad aseguran que los datos que ha dado Ana Mato directamente no son correctos. Primero porque no todo lo que se deposita en los puntos Sigre son medicamentos y segundo porque no todo lo que se echa está financiado por la Seguridad Social y por tanto es inversión tirada como insinuó Mato.

De hecho, menos de una tercera parte de ese peso es el del total de los medicamentos echados una vez separados de los envases y de eso más de la mitad son inutilizables.

En primer lugar, desde Sigre aclaran que lo que se recoge en los puntos no son las pastillas sueltas o los líquidos de los jarabes, por ejemplo, sino que se echa todo: caja, envase, bote, blíster, prospecto... Por lo que el peso de dos pastillas que se tiren no es igual si se sacaran del envase que si se cuenta, como pasa ahora, toda la caja. Pero es más, en la estadística del peso se incluye todo lo que se echa, que en un porcentaje muy alto (más del 18%) no son medicamentos. "La gente echa todo lo que tiene que ver con una farmacia o salud: radiografías, potitos, biberones, cosmética, productos de higiene, termómetros... y eso aumenta el peso pero no son fármacos", aclaran las mismas fuentes consultadas.

Hay otra matización importante. "No todo lo que se echa está financiado por la Seguridad Social por lo que no puede considerarse gasto tirado". Así, por ejemplo, si compramos ibuprofeno o paracetamol para un resfriado habitualmente lo hacemos directamente en la farmacia sin ir al médico, por lo que es inversión privada directa y no sale de las arcas públicas. Y así con muchas cosas.

"También depende de con qué compares esas 3.700 toneladas recogidas el año pasado en España porque, por ejemplo, el año pasado se vendieron 102.000 toneladas de medicamentos, de envases llenos, por lo que solo se 'tira' el 3,6%", matizan desde Sigre.

En Granada hay más de 460 puntos Sigre para la recogida de medicamentos en las farmacias de la provincia.

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