La entrada en vigor de la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy ha provocado un vuelco en las estadísticas de Expedientes de Regulación de Empleo. La relajación de las condiciones para que las empresas presenten un ERE -ahora la autoridad laboral no tiene que autorizar el despido colectivo, la empresa únicamente tiene que comunicarlo y acreditar que el expediente se inicia por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción- ha dado lugar a un incremento de los procesos de regulación que terminan con la extinción del contrato de trabajo.

Según la información del Ministerio de Empleo, entre enero y mayo 159 trabajadores granadinos se han quedado en la calle de forma definitiva tras verse afectados por el ERE de extinción aplicado en sus empresas. En el mismo periodo del año pasado, los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo definitivos (no de suspensión temporal ni reducción de jornada) no superaron la cifra de 76, lo que significa que desde entonces los despidos a raíz de un ERE de extinción se han duplicado.

Los meses más 'activos' en cuanto a trabajadores afectados se refiere han sido enero, con 56 empleados involucrados en un ERE de extinción, y, ya después de la entrada en vigor de la nueva Reforma Laboral, abril y mayo, con 37 trabajadores despedidos cada uno. Esta situación contrasta con la registrada entre los meses de enero y mayo de 2011, ya que el mes con mayor actividad fue marzo, cuando fueron despedidos 32 trabajadores por los expedientes de regulación de empleo presentados en sus empresas.

Pese a que la evolución al alza de los ERE de extinción es innegable, no ocurre lo mismo con el conjunto de los expedientes de regulación de empleo, en el que también se incluyen los procesos temporales (ERTE) y las reducciones de jornada sobre la plantilla. En ese caso, entre los meses de enero y mayo se han visto afectados 701 trabajadores granadinos, un 14,6% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando 821 empleados de empresas de la provincia se vieron envueltos en un proceso de regulación de empleo.

Pese a todo, basta observar con detenimiento la estadística de estos primeros meses de 2012 para concluir que también en los datos genéricos se nota la influencia de la reforma laboral. En enero y marzo, los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo fueron muchos menos que en los mismos meses de 2011. Sin embargo, en abril comenzó a apreciarse un incremento de los empleados involucrados en este tipo de procedimientos, ya fueran de extinción, suspensión temporal o reducción de jornada. En abril, según la estadística del Ministerio de Trabajo, 125 granadinos se vieron envueltos en un ERE, un 3,3% más que en el mismo mes del año pasado, pero ha sido en mayo cuando el número de trabajadores afectados ha crecido considerablemente: de los 224 de mayo de 2011 se ha pasado a 273 un año después, lo que arroja un aumento del 21,9%.

En cualquiera de los casos, hasta que no se cierre el ejercicio será difícil concluir hasta qué punto la reforma laboral ha puesto las cosas fáciles a las empresas para presentar un ERE y llevar a cabo despidos colectivos. Sí es un hecho que los datos no han dejado de crecer desde 2007. Por aquel entonces, en toda la provincia se vieron afectados por los ERE presentados 138 trabajadores. Un año más tarde la cifra creció hasta los 589; en 2009 volvió a aumentar hasta los 1.258; en 2010 fueron 1.582 los trabajadores afectados; y 2011 se cerró con 1.943 granadinos envueltos en un ERE.

De ellos, 302 acabaron en la calle de forma definitiva -es decir, el suyo fue un ERE de extinción-, un 53% más que el año anterior (197) y casi cuatro veces más que en 2007, cuando sólo se registraron 78 despidos tras un ERE.