Dos no debaten si uno no quiere. Y el Ayuntamiento de Granada no parece dispuesto a contradecir este principio de la sabiduría popular a tenor de la última modificación del Reglamento Orgánico Municipal (ROM) que entrará en vigor por primera vez en el pleno de mañana viernes.

La fórmula para minimizar el debate pasa por reducir los tiempos de intervención al máximo. Tanto, que el debate para decidir los temas que afectan a la ciudad se resolverán, como máximo, en 11 minutos si los propone la oposición y en 7 si los plantea el equipo de gobierno.

Pongamos un caso práctico: un grupo de la oposición (PSOE, IU o UPyD) presenta una moción. El portavoz tiene un máximo de 3 minutos para exponer su petición de mejora de la ciudad. El concejal del equipo de gobierno responsable del área le contestara en otros 3 minutos. A continuación el proponente le replicará en un minuto y se abrirá un turno de palabra para el resto de la oposición de otro minuto. El debate se cerrará por el concejal que expuso el contenido de la moción ajustándose a otros 60 segundos. ¿Qué tipo de planteamiento puede desarrollarse en un minuto? Los grupos de la oposición creen que ninguno; que apenas se podrá transmitir una idea, pero sin ningún tipo de matiz. Eso con suerte, si tienen agilidad verbal y son capaces de hablar con cierta rapidez. De momento, cronómetro en mano, se han puesto todos a ensayar sus intervenciones para aprovechar al máximo el tiempo.

La situación es algo distinta cuando el que propone la idea es el equipo de gobierno, en ese caso, el PP tiene 3 minutos para plantear la moción, luego se abre un turno de 3 minutos para cada grupo y cierra el proponente con otro minuto. Eso sí, en esta ocasión no hay derecho de réplica. Hasta ahora, el ROM no distinguía entre equipo de gobierno y oposición a la hora de plantear mociones. Todos, por igual, hacían una breve exposición del tema (sin tiempo establecido), cada grupo tenía 5 minutos para dar su opinión en un primer turno y 3 minutos en un segundo turno. Cerraba el proponente con una exposición de tres minutos.

El cambio, que el equipo de gobierno justificó por el mes de mayo en la necesidad de agilizar los plenos ha encendido a los grupos de la oposición, que ven en esta maniobra una forma de sacar del salón de plenos los temas más incómodos para el equipo de gobierno, de forma que es posible que nunca se debata sobre ellos. "La única posibilidad de la oposición de meter puntos en el orden del día de un pleno es a través de las mociones, sino, solo se habla de los temas que lleva el equipo de gobierno. Se está negando la posibilidad de debatir temas que el PP nunca sacará", argumenta el portavoz de IU, Francisco Puentedura, el grupo municipal más damnificado.

Y es que las innovaciones en el documento todavía le depara más sorpresas a la oposición. Esta vez en el número de mociones a presentar. Hasta ahora los grupos podían presentar cuatro. Ahora, todos tienen derecho a una moción e irán sumando una moción más por cada cuatro concejales. Eso hace que el PSOE pase de 4 a 3 mociones, IU de 2 a 1 y UPyD se queda con 1.

Hay más. A partir de 2015 los partidos con menos de tres concejales no podrán formar grupo municipal; pasarán a integrar el grupo mixto. "Además de no tener garantizada la representación en los entes instrumentales del Ayuntamiento (organismos autónomos y empresas municipales) nos tratan como a concejales no adscritos, como tránsfugas, pero sin serlo", lamenta Puentedura, ya que para formar grupo municipal estaría obligados a pactar con UPyD. Por cierto que el alcalde también tiene la potestad de negarse a la presencia de medios de comunicación.