Seis talleres, una sala de exposiciones a medio pintar y un centro en el corazón del Bajo Albaicín son la nueva cuna de la artesanía granadina. Desde el Callejón del Gallo, la Asociación de Artesanos Multidisciplinares de Granada trabaja para revitalizar unas actividades enraizadas en costumbres milenarias. Cerámica, taracea, orfebrería, cuero o esmaltado son algunas de las disciplinas que se mezclan y se comparten en este particular zoco.

Salvo excepciones, cada taller se corresponde con una especialidad. Así, desde la galería que vertebra el edificio se puede ver a través de las paredes de cristal a Nicolás Aranda repasar el cuero, a Francisco Heredia ensamblar la madera o a Miguel Diez y Sheila Camarena calar láminas de plata. Como ellos, otros 12 artesanos comparten este espacio. Sin embargo, "por la envergadura de algunos trabajos muchos profesionales se ven obligados a trasladarse fuera del núcleo urbano, es por ejemplo el caso de la forja, que necesita de grandes hornos y amplios espacios para trabajar las piezas de metal", explica el también presidente de la asociación, Nicolás Aranda.

El Centro de Servicios Sociales El Gallo será su sede definitiva, tras haberse mudado hace menos de dos años desde La Chumbera. "Allí se trabajaba muy bien pero no había ningún tipo de contacto con la gente. Desde aquí podemos enseñar a los granadinos y a los turistas la artesanía que realizamos, que nos vean y que sepan a ciencia cierta que se hace aquí", expresa Aranda.

La cesión del Ayuntamiento es por diez años, de la sala de exposiciones por ahora solo de dos. Aranda agradece el apoyo del Ayuntamiento ya que, "de otra manera, habría sido imposible reunirse todos en una sede de estas características". Según el portavoz de los artesanos, los talleres de El Gallo son solo el punto de partida de una estrategia para recuperar la artesanía, seducir al turista y dar un empuje al empleo y a la vida en el Albaicín.

Entre los proyectos de la asociación está el incluir la sede del Callejón del Gallo en las rutas turísticas por el barrio. "Ya hemos contactado con varios guías a los que les ha parecido una idea muy interesante, pero primero hay que terminar de arreglar el centro, reconstruir el jardín y adecuar la sala de exposiciones", informa. Arreglos de los que se están encargando ellos mismos.

Otra de las actividades habituales que esperan poder realizar los miembros de la asociación dentro de poco son muestras de artesanía en la sala de exposiciones del centro, en concreto a partir de primavera cuando esté terminada, así como en otros puntos de paso turístico, por ejemplo la Iglesia de San Nicolás. Incluso se plantean dar clases y que, además de lugar de trabajo, el centro pueda ser muy parecido a una escuela. "Queremos recuperar la artesanía y despertar el interés de las nuevas generaciones en estas disciplinas", manifiesta Aranda.

Asegura que el plan de formación antiguo era muy completo,. ya que "en cinco años tocabas todo y salías sabiendo un oficio. Creemos que podemos hacer una gran labor formativa aquí, sobre todo a nivel de conocimientos prácticos".

Para poder sacar adelante todos estos proyectos quieren pedir al Ayuntamiento, dentro de unos años, la cesión definitiva del edificio. Primero están a la espera de consolidarse como asociación y conseguir dar un gran empuje a la actividad artesana en el barrio. "A ver a largo plazo cómo podemos negociar la condiciones, pero este sería el lugar idóneo como foco para incentivar la artesanía", concreta Aranda. Otro de los motivos para solicitar la gestión del centro es poder vender sus obras en el mismo y no solo exponerlas.

Son famosos en Córdoba La Judería y en Sevilla El Postigo, ambos grandes mercados de artesanía consolidados a nivel nacional. Cádiz y Málaga también han llevado a cabo actuaciones en los últimos años orientadas a incentivar esta actividad. En el lado opuesto Jaén, que hace pocas semanas perdió su vivero de artesanos en el mercado de Villacerrada por la falta de apoyo institucional.

Pero si hay un lugar en Andalucía con larga tradición y solera en los oficios de la artesanía es la ciudad de Granada, que, aunque estén escondidos, tiene grandes especialistas, técnicas únicas como la taracea, y bellos trabajos que justifican la necesidad de volver a recuperar obras de arte como las que salen de las manos de estos artesanos.