27 días después de que terminara la huelga de basuras más larga de la historia de Granada, los números siguen sin estar claros. Al menos para la oposición, que presentará en el próximo pleno del día 22 de febrero cinco preguntas con las que intentará desvelar el negocio que hay detrás de la basura. Parten de la sospecha de que los únicos perjudicados económicamente por el paro que mantuvo a la ciudad 13 días sumida en la inmundicia son los ciudadanos. Y lo sustentan en varias realidades. Para empezar, calculan que el Ayuntamiento se ahorró unos 500.000 euros en concepto de canon de la basura durante los 13 días que Inagra dejó de prestar el servicio.

Según las palabras del concejal de Medio Ambiente, Juan Antonio Mérida, con ese dinero había que pagar el operativo especial de limpieza tras la huelga, con lo que sólo quedaron 99.000 euros. Esta partida no se devolverían a los ciudadanos, sino que se invertirían en crear puestos de trabajo eventuales en Inagra.

Del cálculo de la resta se deduce que la ciudad (los granadinos) se gastaron 401.000 euros en horas extraordinarias. ¿Es realmente así? ¿Por qué no se devuelve a los vecinos esos 500.000 euros y tienen que pagar por un servicio que no recibieron? ¿Por qué esas horas extra las tiene que asumir el Ayuntamiento (los ciudadanos) en lugar de Inagra? ¿Por qué el Ayuntamiento no sancionó a la empresa tal y como establece el convenio por dejar de prestar el servio? Y otra... ¿por qué el Ayuntamiento se mantuvo siempre al margen del conflicto pero ahora sí decide que no le devuelve el dinero a los ciudadanos? Para esclarecer todos estas interrogantes, PSOE, IU y UpyD han preparado una batería de preguntas que llevarán al pleno de este mes.

La cuenta para concluir que habría que devolverle a los granadinos cerca de 500.000 euros se hace de la siguiente forma. La Corporación prevé ingresar 23.072.791 euros (15.870.637 en concepto de tasa de recogida de basura doméstica y tratamiento de residuos y 7.202.153 por la recogida industrial y el tratamiento de residuos). Si esta cantidad se divide entre 365 días que tiene el año se obtiene un resultante de 63.213 euros de gasto al día que, si multiplicamos por los 13 días que duró la huelga daría como resultado un ahorro de 821.770 euros. Claro que a esta cuantía hay que restar el 30% que equivaldría a los servicios mínimos que hubo que pagar, lo que da un total de 575.239 euros que no se pagaron y que habría que devolver a los ciudadanos, asumiendo así la empresa el pago de las horas extras que hicieron falta para restablecer la normalidad en la ciudad.

El alcalde de Sevilla, que vio cómo su ciudad atravesaba una situación similar, decidió a principios de febrero que devolvería a sus ciudadanos la tasa de basura por la huelga. En Granada también fue el Ayuntamiento el que decidió qué haría con este dinero, pero no estaba en sus planes devolverlo, así que anunció que con esos 99.000 euros que ellos calculan de ahorro crearían puestos de trabajo eventuales en Inagra para cubrir los servicios especiales de Semana Santa y Corpus.

Curiosamente, estos servicios hay que pagarlos sí o sí, de hecho están presupuestados, así que para los grupos de la oposición está claro que "el Ayuntamiento ha cargado sobre las espaldas de los ciudadanos el coste de una huelga que tendría que haber asumido Inagra de su bolsillo".