Los usuarios y los profesionales del centro de salud de Gran Capitán ven cada día cómo las obras de reforma del centro sanitario, uno de los grandes proyectos de Salud en la capital, no avanzan desde hace meses. Y no es una percepción sino una realidad. La empresa constructora se ha visto obligada a dejar la obra por la deuda de la Consejería de Salud, que asciende a un millón de euros.

Desde abril no hay rastro de obras ni de obreros y ya han quitado hasta los andamios. Y es que, según ha podido confirmar este periódico en la empresa adjudicataria, no van a seguir trabajando hasta que no les paguen.

La negociación económica lleva meses y la empresa ha intentado en muchas ocasiones que Salud le abone la cantidad. Según confirman, lo que les ha abonado en este periodo de negociación es muy poco, unos 200.000 euros del 1.280.000 euros que le deben, por lo que la deuda sigue siendo millonaria. Una situación que mantiene en una posición económica extrema a la empresa.

El montante total por el que se adjudicó la obra de reforma, que incluía la rehabilitación integral del edificio, era de 2,5 millones. Incluía la reforma de las plantas, cerramientos, etcétera. Ahora, la primera planta y la segunda están cerradas y los servicios y consultas están dispersos por las distintas zonas del centro de salud (planta baja, tercera y cuarta. Y si no se soluciona, va para largo la situación, que afecta tanto a profesionales como a usuarios.

Las obras consiguieron la licencia en julio de 2011 actuando como promotor el Distrito Sanitario Granada y tendrían que haber estado finalizadas en enero de este año pero el retraso ya es de siete meses y va para más a tenor de la decisión de la empresa, de no continuar las obras hasta que no reciba el pago de la parte que creen ya ejecutada.