El negocio de la venta de tabaco legal está haciendo frente en los últimos tiempos a los efectos de la crisis, a la subida del precio de los productos y también a las actividades fraudulentas vinculadas al contrabando. Esta actividad ilícita, de cuyo sello se tiene cada vez más constancia, se convierte hoy en el principal enemigo de estanqueros y vendedores, por encima incluso de la crisis económica y la ley que pone coto desde hace años a fumar en el interior de los establecimientos.

Las estadísticas oficiales acentúan en los primeros meses de este año esta caída en los ingresos procedentes por la venta de cigarrillos, cigarros, tabaco de liar y de pipa. Si entre enero y mayo de 2012 los euros recaudados por la venta de estos productos en la provincia superaban levemente los 99,2 millones, en el mismo periodo del presente ejercicio la cifra baja hasta los 97,9 millones. Es decir, un 1,3% menos.

Lo que hace esta primera parte del año es marcar una tendencia que se extiende en el tiempo. En este sentido, en 2012 se ingresaron algo más de 246,9 millones en este sector, un 5% menos que en 2010, cuando se alcanzó un pico de ingresos de hasta 261,1 millones de euros. Por contra, comparado con 2008, ha aumentado un 3,3% la recaudación.

Aunque no todos los productos vinculados al tabaco tienen el mismo comportamiento en el escenario actual. El que peor capea el temporal es precisamente el más vendido, el cigarrillo. Y el que mejor resultados está arrojando desde 2008 es el tabaco de liar, cuya recaudación se ha multiplicado por nueve en la provincia.

Los 54,4 millones de cajetillas de veinte cigarrillos que salieron de los estancos granadinos el año pasado se tradujeron en 220.021.914 euros, muy por debajo de los resultados de cinco años antes. En 2008, en este mismo campo estadístico se vendieron 89 millones de cajetillas que reportaron 233 millones de euros.

Por el contrario sí se observa la apuesta del fumador por productos alternativos como el tabaco para liar, posiblemente por tratarse de un producto más económico. En 2012 se vendieron en la provincia más de 150.000 kilos de tabaco de liar. De enero a mayo de ese año fueron 50.117 y en el mismo tiempo de 2013 ya son 73.535. Por este incremento continuado desde que empezó la crisis, la recaudación ha pasado de 2,2 millones en 2008 a más de 20 millones el año pasado.

Al tiempo, es de destacar el crecimiento que se produce en la venta de cigarros y el descenso de tabaco para pipas.

Pero, cuál es el principal motivo que justifica esta continuada caída en el negocio del tabaco. Parece que la contrabando. Y hay otro elemento que juega en contra de este negocio: la alta fiscalidad. De cada euro que se pone sobre el mostrador, más de 80 céntimos van a pagar impuestos, entre IVA y el especial del tabaco; eso hace que al quitar los impuestos, el tabaco ilegal reporte unos beneficios tremendos a esas organizaciones criminales.