Granada

¿Os apetece una copa?

  • Son jóvenes, guapos y simpáticos. Los relaciones públicas proliferan cada vez más en las calles de la ciudad con el objetivo de aumentar la clientela

Ser guapo, simpático y extrovertido son, sin duda, los tres principales requisitos para trabajar en la noche. Ser relaciones públicas de una discoteca o pub es para muchos jóvenes una manera de ganar dinero rápido y relativamente ¿fácil?. La mayoría de ellos son universitarios con una media de edad entre los 19 y los 25 años. Se les exige presencia y estar perfectos y mantener una sonrisa constante. Muchos afirman que se les da muy bien y que es la mejor manera que tienen los jóvenes para ganar dinero fácil y rápido, otros cuentan que no fue la mejor de sus experiencias y que no repetirían si no fuese "estrictamente necesario". Fácilmente la figura del relaciones públicas se ha convertido en los últimos años en un personaje ya típico de la noche granadina y de muchas ciudades españolas.

El cuidado y el aspecto físico se han convertido en un aspecto fundamental siendo para este tipo de trabajo un requisito principal. "Sin duda la apariencia importa, tú vendes tu imagen, en cuanto te contratan de relaciones te conviertes en la imagen del local, tienes que ser atractiva, vestir bien, saber arreglarte y sacarte partido. Te piden estar perfecta a todas horas" afirma María Martínez Gil, una guapa estudiante de 19 años que ha tenido varias experiencias como relaciones públicas y que ahora trabaja de azafata como imagen de una marca de ron. "Ahora soy azafata pero es prácticamente lo mismo porque trabajo de cara al público y es muy necesario saber relacionarte, tener buena presencia y buen aspecto y siempre una sonrisa".

Lo dice María pero, en el gremio, todos coinciden en que la imagen en este tipo de trabajo es importante. El relaciones públicas tiene que salir a la calle con la mejor presencia y transitar varias rutas invitando a las personas que ven pasar a visitar el pub o la discoteca para la que trabajan.

"Tenemos la obligación de ser amables y tener siempre la sonrisa en la cara y eso cuando ya llevas tres horas andando y muerta de frío se hace difícil" comenta Lucia Gómez Tapia, una joven universitaria estudiante de Bellas Artes que afirma que su experiencia como relaciones públicas no ha sido la mejor y que no volvería a trabajar en esto "a menos que sea extremadamente necesario". " Estuve trabajando en el pub Chicago, que está en San Antón unos seis meses, el invierno pasado. A mí la experiencia tampoco me disgustó pero creo que no está para nada bien pagado o por lo menos es lo que pienso, ya que estás horas y horas de pie dando vueltas".

Las formas de pago son diferentes según el pub o discoteca. Generalmente los chicos tienen un sueldo base fijo y eso les da, afirman, "un poco de seguridad" ya que en ciudades como Málaga por ejemplo, nos cuenta Laura, una universitaria que trabajó unos meses como relaciones públicas en esta ciudad "había compañeras que dependiendo de las personas que entraran al pub cobraban o no. Conozco gente que en días bajos podía estar tres horas dando vueltas, conseguir captar a tres personas y ganas una verdadera miseria". En Granada esto no suele ser así. Todos parten de un sueldo base, pero en algunos locales se opta por ir "a comisión", es decir que dependiendo de la cantidad de personas que capten ganarán más o menos. "Había noches que ganaba bastante porque había mucha gente y otras que casi nada, por eso mismo no considero que en este caso estuviera bien pagado, ya que acababa muerta y ganaba muy poco".

Las opiniones son diversas, Lucía y María conciden en que para lo cansado y pesado que se hace a veces no está bien pagago, pero sin embargo otros aseguran que es la "mejor manera de ganar dinero en estos tiempos". Valeria Moreno es uno de estos ejemplos. Ella trabajó un tiempo en el pub de Pedro Antonio Wall Street y además de contar que fue una buena experiencia que repetiría considera que se le pagó muy bien y que es una buena manera de ganar dinero rápido. "A mí me pagaban 40 euros por noche, trabajaba de 9:30 a 3:00 de la madrugada y la verdad es que vovlería a repetir experiencia"

Granada es una ciudad con un clima bastante extremo, los relaciones públicas tienen que pasarse la noche dando vueltas captando clientes y esto en el frío invierno granadino puede llegar a a ser algo muy duro. "En invierno por ejemplo estas muerta de frío en la calle y no te dejan entrar para que no se escapen los clientes y además se nos exige ir arregladas y claro en pleno invierno con shorts se pasa mal. No puedes ir abrigaga hasta las cejas porque se trata de vender tu imagen" afirma María. En verano la cosa cambia, las rutas se hacen más agradables, pero igualmente siguen coincidiendo en que es un trabajo duro que requiere un esfuerzo y que si se pone en una balanza no está para nada bien remunerado.

Los relaciones públicas venden su imagen, trabajan con su físico y con su labia, por lo que uno de los requisitos más importantes es la vestimenta y el aspecto. Depende del lugar se tiene que ir más o menos arreglado, pero generalmente se exige, sobre todo a las chicas, ir llamativas y muy arregladas, porque al fin y al cabo su objetivo es atraer al mayor número de personas posible. " En mi caso en el Bar Chicago no me obligaban a usar tacones, si tenía que arreglarme pero podía ir con zapatos planos. Sí es verdad que en otros sitios te obligan a ponerte zapatos de tacón y eso creo que dificulta mucho el trabajo a las chicas, lo hace menos llevadero" explica Lucía recalcando que todas las que trabajaban donde ella eran "bonitas" reafirmando la idea de que la apariencia es lo que más se valora en este tipo de trabajos. En el pub Wall Street, comenta Valeria Moreno era diferente. "Cogen a gente de su entorno que ellos conocen, gente que son de confianza, eficaz que sepan hacer bien el trabajo y meter gente, dinero, a ellos les da un poco igual la imagen. Se valora que sepa hacer caja".

La actitud también es importante, es un oficio de cara al público. Día a día las chicas que trabajan como relaciones públicas tienen que estar expuestas a todo tipo de personas, ya que trabajan a pie de calle y se exponen a una serie de situaciones bastante incómodas. " A veces la gente va pasada de copas y te piden el teléfono y te molestan y tú tienes que guardar las formas y la sonrisa porque estás trabajando y son posibles clientes. Se ponen a veces muy pesados y a ti no te queda más remedio que aguantar porque no puedes ser borde", lamenta María Martínez, que trabajó durante mucho tiempo de relaciones públicas en Back Stage y Gran Vía 9. Lucía coincide en que las chicas lo tienen más difícil en ese aspecto ya que muchas veces trabajan solas y "muchos chicos van borrachos y te molestan. Al principio de la noche da un poco igual, pero a medida que van transcurriendo las horas se hace a veces insoportable y no puedes decirles nada, estás trabajando".

Tradicionalmente ser relaciones públicas había sido un trabajo de chicas, pero ahora cada vez más los chicos están copando el mercado. "En Bellagio donde trabajo somos más chicos que chicas y trabajamos como camareros y como relaciones públicas también. Quizás no se nos exige lo mismo que a las chicas en cuanto al arreglo porque ellas tienen que ir muy llamativas pero sí nos piden que vayamos bien afeitados, con camisa... la presencia lo es todo".

El oficio se ha convertido ya en todo un clásico, en algo habitual en la noche de las grandes ciudades. Para algunos la mejor manera de ganar algo de dinero, para otros una experiencia que no repetirían. Para muchos puede llegar a fomentar una imagen superficial pero todos coinciden en que la apariencia es lo más importante. Hay opiniones para todos los gustos pero sea como sea ahí seguirán ellos, perfectos e impecables a la espera para invitarnos a pasar y tomar una copa.

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