El turismo, el sector económico más importante de la provincia de Granada, es también uno de los principales impulsos para la actividad del golf en la provincia. Tanto que, en palabras del director gerente del complejo otureño de Santa Clara Golf, Carlos Santos, supone ya hasta un 50% de la actividad en muchos de estos espacios. Por ello, no le tiembla la voz al decir que la importancia de los jugadores que aterrizan en suelo granadino -y también andaluz- no es mucha, sino "muchísima". "Es un turismo muy interesante de mantener y de mimar, hay que tratarlo y cuidarlo", puntualiza.

Los datos que maneja así lo justifican. Y es que, según las referencias, la media de gasto de un jugador de golf de este tipo en el último año ha sido de 200 euros diarios, mientras que la del visitante común puede estar entre los 60 y los 70 euros. "El sector del golf mueve muchos millones de euros al año en el turismo, un volumen muy serio, y las autoridades tienen que ser conscientes de ello. Sin embargo, medidas como la subida del IVA pueden ser una puntilla muy seria para muchos campos", augura. No en vano, hace un año, el Impuesto sobre el Valor Añadido de sus productos y servicios pasó del 8% al 21%. "No sólo han subido los cines, también el golf", dice Santos. "Siempre estamos luchando, no sólo contra la crisis, sino también contra algunas decisiones del Gobierno que nos han fastidiado bastante; hay que recordar que, únicamente en Europa, el golf genera unos 15.000 millones de euros y que el 30% de los jugadores europeos visitan España para practicar este deporte".

Algo que mantiene intranquilo al director gerente de Santa Clara es que es "muy probable" que esos números hayan decrecido en 2013 -cuyos datos aún no tienen cerrados- porque existen "otros destinos cercanos" como Portugal o Grecia que también ofrecen sol, playa y golf y cuyo IVA es menor. "Nosotros estamos dejando de ser competitivos para los turistas con países como esos", sostiene.

Pese a que Carlos Santos lleva desde 2008 ejerciendo el liderazgo en Otura, hasta hace tres también lo hacía en la Asociación Granada Global Green-fee, una organización que "aglutinaba" a los cuatro campos de golf que había por entonces en la provincia: el de Otura, el de Las Gabias, el de Los Moriscos -en Playa Granada- y el de Medina Elvira -en Atarfe-. Hoy, dicha organización ha desaparecido. O se encuentra "dormida", como le gusta decir a Carlos Santos. "Ha habido cambios de nombramientos en la dirección de los otros campos de la provincia y estamos pendientes de que la asociación vuelva a reactivarse de nuevo, ya sin la colaboración del campo de Medina Elvira. Queremos reunirnos de nuevo y comenzar otra vez; Siempre es bueno que el sector esté unido, como lo ha estado hasta ahora".

El "maravilloso" Medina Elvira Club de Golf cerró por falta de recursos económicos, derivada de la "explotación de la burbuja inmobiliaria" y a pesar de estar en un "entorno privilegiado". Esa es la razón por la que ahora no se cuenta con él para reactivar la asociación. No obstante, según Santos, instaurarla de nuevo sólo es una "formalidad". "La Asociación funcionaba estupendamente con la unión de los cuatro campos, unión que sigue existiendo, porque la colaboración con los demás sigue estando 'a tope' y, con el Bono Global Green-fee, cualquier persona puede jugar en todos los campos a un precio más reducido". Esa es la principal razón por la que no les corre prisa; las reuniones son continuas y las instituciones siguen colaborando de la mano.

Málaga es el destino por excelencia de los jugadores de golf, con una oferta que incluye hasta 103 campos. Por eso, y por el clima más suave, su temporada más fuerte incluye todo el invierno. En Granada, es a partir del mes de marzo y hasta junio; además de, en un segundo tramo, desde septiembre a noviembre. Los alemanes, nórdicos e ingleses son los que vienen, en mayor medida, ya que, en sus países de origen, durante los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero nieva. "Al turista no le importa jugar con lluvia, incluso suelen decir que 'al golf se juega también con sol', pero en una ciudad como Granada, el clima y el frío influye muchísimo, es complicado jugar con 0 grados aunque sean sólo dos meses, sobre todo para golfistas locales", declara Carlos Santos. "Lo que sí le gusta es la imagen del campo con la Sierra al fondo, alucinan porque esas estampas no les caben en la cabeza", añade.

El golf, para la mayoría de personas, es un deporte destinado a gente pudiente. No así para Santos. "Estoy absolutamente en contra de esa creencia", comenta entre risas. "Los datos son objetivos, sólo hay que vernos a nosotros: a pesar de tener un campo que es un Ferrari y que juega en Champions, tenemos unos precios que son más baratos que esquiar en Sierra Nevada y, en nuestra escuela infantil, los niños pagan menos que cualquier escuela de fútbol de un determinado colegio". Es más, asegura que, para aprender, sólo hace falta ir ya que prestan todos los materiales necesarios para iniciarse. Sólo una vez que el 'gusanillo' del green pique al usuario, éste deberá hacer un desembolso que iría en "función de su nivel".