Granada

Diseños de lujo dignos de Ascot

  • Mar Cano se ha convertido en una referencia indiscutible en el mundo del sombrero

EN Granada todavía hoy es difícil ver a alguien paseando con naturalidad mientras lleva un vistoso sombrero. La tradición de 'vestir' la cabeza no goza en Granada, ni en España, de tanta popularidad como en Gran Bretaña, pero poco a poco la opción de recurrir a un tocado, a una pamela o a un sombrero para completar un look de fiesta va cogiendo fuerza. Aunque por el momento estos complementos parecen limitados al mundo de las bodas, los bautizos y las comuniones, la universalización de la moda y la importación de tradiciones de otros países -en Estados Unidos, por ejemplo, es habitual llevar un tocado para salir a tomar un coctail- les auguran un gran recorrido.

Y no hay mejores compañeros de viaje que las creaciones de Mar Cano. La diseñadora, cordobesa de nacimiento pero granadina de adopción, lleva casi dos décadas innovando para crear complementos únicos. Entrar a su taller -ubicado en la placeta de Santo Cristo, donde atiende a sus clientes- es abrirse a un mundo de posibilidades, donde tienen cabida desde tocados discretos hechos con materiales poco tradicionales hasta pamelas con plumas, flores o pedrería dignas de pasear por Ascot. Si algo caracteriza a Mar Cano es saber lo que quiere. Y lo que quería cuando fundó Mar Cano Diseños era ofrecer a sus clientes "cosas distintas, diseños que no existían en el mercado". Antes de reconvertirse en diseñadora, Mar, guía turística de profesión, tenía en Granada cinco tiendas de complementos para novia, donde comprobó que la oferta original de tocados y sombreros era extremadamente limitada. Así que, convencida de que tenía mucho que ofrecer, Mar comenzó a trabajar en sus propios diseños, desde casa, para sus clientes. Según relata la diseñadora, fueron los propios fabricantes los que la animaron a participar en una feria especializada del sector de la novia en Barcelona, a medir sus diseños con los de otras firmas consolidadas. Y a partir de ahí le llegó el éxito. Cerró las tiendas y se dedicó a lo que hoy en día le ha dado un nombre que tiene poca competencia en el mercado nacional.

De hecho, los diseños de Mar Cano han viajado por todo el mundo y han cosechado un gran éxito en la 'cuna' del sombrero: Londres. "En la feria de Londres han venido sombrereros de toda la vida a felicitarme, sobre hacer cosas tan diferentes sin ser de un país donde el sombrero tenga mucha tradición", explica Mar. Además de en Gran Bretaña, los tocados y sombreros de Mar Cano tienen un importante mercado en Estados Unidos (sobre todo en Los Ángeles, Nueva York y Miami), en Milán, en París y en Japón.

Pero Mar también es profeta en su tierra. La firma granadina tiene presencia en las principales pasarelas y ha trabajo para los "cuatro puntales" de la moda nacional: Lorenzo Caprile, Felipe Varela, Pietro Valverde o Eduardo Ladrón de Guevara.

Mar asegura que trabaja sobre todo "de corazón", que sus creaciones tienen mucho que ver con sus impulsos y no tanto con las tendencias que imperen en el momento. "No les hago mucho caso. En el mundo del sombrero la pauta la marca Inglaterra. Si hay una boda británica, todo el mundo quiere ir igual". Así que ella apuesta por la originalidad y sigue la 'chispa' que surge al realizar un dibujo o al encontrar un determinado material.

Una vez que tiene terminado el diseño, el siguiente paso es la elaboración de una ficha técnica con las medidas y el patrón de lo que se va a hacer, que incluye también el nombre de su creación, la referencia y el precio.

Luego llega el turno de montar el sombrero o tocado, de darle forma. Mar explica que el proceso que se sigue es totalmente "artesanal". De hecho, prácticamente no se utiliza ni la máquina de coser, sino que cada pieza o tejido se cose a mano. El resultado son creaciones únicas e irrepetibles. En este proceso de creación interviene todo un equipo, que varía en función de las temporadas y que suele estar compuesto por una persona encargada de los tintes, otra de administración y otra de montaje, además de las propia Mar.

La firma de tocados elabora una colección al año de entre 80 y 100 piezas, que se presentan en ferias, donde son compradas por tiendas especializadas de todo el mundo. Además, la diseñadora ofrece un servicio personalizado a sus clientes.

Porque Mar Cano no sólo elabora tocados, sino que asesora a las futuras novias, madrinas o invitadas de boda para elegir el mejor complemento para su fisonomía y el modelo elegido para la ocasión. No todos los modelos están indicados para un mismo tipo de persona, y son muchos los elementos que hay que tener en cuenta para encontrar el tocado perfecto.

En breve, además, pondrá en marcha su propia página web, para fomentar la venta directa y adaptarse a los nuevos tiempos. Por que sí, en el mundo del sombrero también están cambiando las cosas. Aunque Mar asegura que su empresa no se ha visto demasiado afectada por la crisis económica, reconoce que hay que modernizarse porque el modelo de negocio ha dado un giro de 180 grados. "La venta puerta a puerta está cambiando", indica la diseñadora, que asegura también que las ferias ahora son "costosísimas" y tienen muy poca afluencia de público. Antes, además, era habitual la compra por adelantado.

De todos modos, por mucho que cambien las cosas, Mar Cano sigue viendo su futuro ligado a los diseños con los que se ha hecho un nombre en un sector especializado. "Lo dejé todo para esto. Es pura vocación".

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