El llamativo bus turístico de la empresa City Sightseeing tiene los días contados. Los tiene desde el pasado día 18 de septiembre, cuando terminaron los plazos y las prórrogas dadas por el Ayuntamiento para que la empresa del mítico autobús rojo descapotable cesara su actividad. No lo he hecho y, a día de hoy, granadinos y turistas siguen viendo pasear al emblemático vehículo que ya es parte de la ciudad desde que comenzara a operar en la ciudad allá por el año 2003.

Los motivos por los que la empresa de vehículos turísticos debe tomar tan drástica solución son los siguientes. El 5 de abril de 2013 la empresa City Sightseeing gana el concurso para hacerse cargo del transporte turístico de pasajeros en la ciudad. La duración de la concesión era de diez años desde la fecha de adjudicación . Eso significa que el 29 de enero de 2013 se terminaba el contrato de la citada empresa.

Para que City Sightseeing pudiera seguir prestando el servicio el Ayuntamiento hace una licitación para sacar obra vez la concesión. En esta ocasión solo se presentó una UTE (Unión Temporal de Empresas) junto con City Sightseeing. Desde el área de Contratación del Consistorio se le requirió para que presentaran una documentación que nunca aportaron. "Les insistimos en varias ocasiones pero nunca presentaron los documentos así que administrativamente se entiende que la empresa retira su oferta y desiste del procedimiento, por tanto se archiva", explican desde el Ayuntamiento.

Acto seguido el Ayuntamiento ordena a la empresa el cese inmediato de la actividad; una decisión que es recurrida por la empresa aunque con escaso éxito porque se desestima. Tras varios plazos de prórrogas y aplazamientos, el Ayuntamiento da un ultimátum que se cumple el pasado día 18 de septiembre.

Agotados todos los plazos, los técnicos municipales reconocen que no saben que pueden hacer con esta situación puesto que la normativa no contempla que se pueda sancionar a la empresa. "La administración puede obligar al cese, pero la empresa hace caso omiso y ya ha quedado más que patente que no tienen ningún tipo de voluntad de dejar de prestar el servicio", explican desde el Consistorio.

¿Qué solución queda a partir de ahora? Volver a sacar el concurso en un procedimiento abierto.