No serán para lanzar las campanas al vuelo, pero los presupuestos de 2015 conseguirán remover a la ciudad del inmovilismo en el que ha estado sumida durante los últimos tres años. Por primera vez en muchos ejercicios las cuentas municipales volverán a contar con partidas para inversiones urbanísticas que irán destinadas, principalmente, a la remodelación de la tercera fase de Santa Adela. El concejal de Economía, Francisco Ledesma, no quiso dar más pistas sobre el detino que tendrán estas inversiones aunque sí dejó claro que se harán "a pulmón", y no necesitarán de un compromiso de ejecución con la Junta de Andalucía.

"Esas inversiones urbanísticas van a ser proyectos importantes para la ciudad como en el barrio de Santa Adela", corroboró el concejal de Economía quien, eso sí, volvió a insistir en que el presupuesto irá en la misma línea de contención de gasto que en años anteriores. De ser así las cuentas municipales rondarían los 260 millones de euros, una cifra lejana a los cerca de 400 millones de los que disponía la ciudad en 2008. "Hay que apretarse el cinturón pero por primera vez en tres años va a haber inversiones, señal de que se empieza a despegar en la ciudad", manifestó satisfecho el concejal de Economía.

Este año las cuentas municipales para el próximo 2015 se llevarán a aprobación en el mes de diciembre, por lo que el año comenzará con las nuevas cuentas ya aprobadas. El ejercicio pasado la ciudad no contó con el presupuesto hasta entrado el mes de enero de 2014.

El pasado mes de julio el Consistorio anunció que después de dos años de rechazo retomaba el proyecto de regeneración de Santa Adela, entre otras cosas abandonado por el alto coste que supone derribar todos los edificios para construir nuevos (alrededor de 40 millones de euros) en un momento de crisis del ladrillo total. Hoy, el pleno municipal dará el visto bueno a la innovación puntual del PGOU en el área de transformación y mejora de Santa Adela. Dicha innovación contempla el aumento de una planta de los edificios y dos zonas verdes. La tercera fase de Santa Adela suma once edificios y ha sido dividida en tres subfases para poder abordar el proyecto. En un primer momento Urbanismo plantea demoler tres edificios donde residen 76 familias para construir un único bloque con un total de 128 viviendas. Los pisos que sobren de este edificio se utilizarán para realojar a otras 56 familias procedentes de los tres bloques siguientes, los que se demolerán en la subfase dos.

Esta subfase de nuevo comprende la demolición de otros tres edificios que suman 80 viviendas cuyos inquilinos será realojados entre los pisos de la subfase 1 (52) y en otras viviendas externas (28).