Una decena de especialistas, coordinados por el arqueólogo Javier Navarro, comenzaron ayer a excavar manualmente en la fosa del Peñón del Colorado, en el término municipal de Alfacar donde el investigador Miguel Caballero sitúa la posible fosa del poeta de Fuente Vaqueros Federico García Lorca, además de otras víctimas mortales de las represalias en la Guerra Civil. El arqueólogo Navarro explicó que no llegaron a la zona señalada por el georradar y que las tareas se han complicado ante el endurecimiento que presenta la superficie. El equipo de especialistas prevé continuar con sus tareas manuales durante todo el día de hoy y no descarta que mañana tenga que volver la pala excavadora para rebajar aún más el terreno.

Desde primera hora de la mañana los arqueólogos iniciaron los trabajos manuales en este paraje natural situado cerca de la carretera que une Víznar y Alfacar, a unos 500 metros de la zona en la que la Junta de Andalucía ya intervino en 2009 sin éxito.

La intervención se enmarca en las labores de localización y delimitación de fosas de víctimas de la Guerra Civil impulsadas por la dirección general de Memoria Democrática de la administración autonómica.

El inicio de las excavaciones a mano pudo comenzar ayer después de que concluyera su tarea la pala excavadora. Una maquinaria perteneciente a la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, que desde el martes retiraba tierra en la zona del Peñón de Colorado.

Esa tarea con maquinaria permitió localizar una zona de "tierra oscura y húmeda" que coincidiría con las señales detectadas previamente por el georradar, según el arqueólogo coordinador Javier Navarro.

Esa anomalía en el terreno podría corresponderse con el pozo que los investigadores tratan de localizar como posible enterramiento común. Si bien será el trabajo manual el que determine los resultados definitivos. Una fase decisiva, que podría durar entre quince y veinte días, en función de los contratiempos.

El proyecto parte de las investigaciones científicas y documentales de Miguel Caballero, quien también se basa en testimonios del periodista y escritor granadino Eduardo Molina Fajardo (1914-1979) para situar en ese entorno el posible enterramiento de García Lorca.