Si no hay voluntad política, no se puede. Si algo ha desvelado el fracaso de la candidatura de la Alpujarra a Patrimonio Mundial es que, más allá de los posibles problemas técnicos, los grandes proyectos difícilmente verán la luz si no hay consenso y voluntad de cooperación. Y ayer quedó meridianamente claro que PP y PSOE no están por la labor. Los dos grandes partidos políticos protagonizaron en sede parlamentaria un agrio debate a cuenta de la Alpujarra, en el que hubo hasta acusaciones de "traición" y de "premeditación" por parte de la Junta para evitar que la iniciativa saliera adelante.

El debate lo inició la parlamentaria 'popular' Marifrán Carazo, que preguntó al consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, las razones por las que la Junta no incluyó la candidatura granadina en el orden del día de la reunión del Consejo de Patrimonio Histórico Español (CPHE) en Lanzarote. Alonso volvió a responsabilizar al Ministerio de Cultura, que "pudo y no quiso" incluir la propuesta de la Alpujarra. "No sé cuál es el motivo de esta pregunta, supongo que será para tapar las vergüenzas del Gobierno de España en relación al papelón que ha hecho en este asunto, o a sus propios compañeros de filas en la provincia de Granada que han votado en sus ayuntamientos en contra del proyecto", indicó Alonso, según informaba ayer Europa Press.

De hecho, incidió en que el papel de la Junta ha sido de "apoyo absoluto" a la candidatura de la Alpujarra para su inclusión en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial, y argumentó sus motivos. Así, aseguró que, con fecha de 26 de junio de 2014, el Gobierno andaluz tramitó ante el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte la propuesta, que a su vez ya había sido evaluada positivamente por el Grupo de Trabajo del Patrimonio Mundial en octubre de 2013. "Que la Alpujarra no fuese incluida en la sesión del Consejo de Patrimonio Histórico es, por tanto, responsabilidad exclusiva del Ministerio, que es el que elabora el orden del día", aseveró el consejero, para quien la Junta había dado los pasos oportunos para que fuese valorada en la reunión.

Asimismo, Alonso subrayó que el Gobierno andaluz ha respaldado a la Alpujarra pese a la existencia de un informe inicial, encargado por el Ministerio a un experto independiente, que constataba "significativas carencias" en la propuesta. Al respecto indicó que un proyecto de este tipo debe cumplir con lo que exige la Unesco, que establece como criterios la autenticidad e integridad; un plan de gestión del bien y su entorno bajo el principio de excelencia en la conservación; "y, desde luego, el consenso, lo que no ha existido en los ayuntamientos de la zona".

El titular de Cultura criticó tanto la actitud del Gobierno central como las discrepancias políticas surgidas incluso entre los propios miembros del PP, "que han votado en sus ayuntamientos en contra del proyecto de la Alpujarra" y "que se han llevado por delante a su diputado provincial de Turismo". No obstante, Luciano Alonso animó a continuar el trabajo de la candidatura "pero desde el diálogo y el consenso necesario", porque la Alpujarra es "una joya y una opción válida para entrar en la Lista Indicativa".

Las palabras de Alonso no sentaron demasiado bien en la bancada 'popular'. Tras su intervención, Marifrán Carazo le dedicó palabras especialmente críticas al consejero, de quien llegó a decir que su futuro "está ligado al de Chaves y Griñán", razón por la que "se le notan los nervios". "Usted sigue engañando a los granadinos y en la estrategia de la traición a una comarca, a una provincia, a unos profesionales que con mucho esfuerzo han trabajado esta candidatura, y al rector de la Universidad de Granada, que ha coordinado con enorme esfuerzo los trabajos previos", denunció.

Así, la parlamentaria criticó que "mientras unos tejíamos la candidatura con ilusión", otros "por detrás", "bajo cuerda y sin dar la cara, como acostumbran a hacer los traidores" -entre los que incluyó a la secretaria general del PSOE de Granada, Teresa Jiménez-, restaban apoyos, "rompiendo el consenso y presentando mociones en nombre del PSOE metiendo miedo a los municipios de la Alpujarra". "No todo vale, nosotros hemos demostrado que la decisión estaba en sus manos, ustedes y la señora Díaz lo tenían muy claro desde el primer momento, lo tenían premeditado absolutamente, y tejieron una estrategia de traición a la provincia".

Según Carazo, "el puñal oculto de la traición" llegó a siete días de la reunión del Consejo, con la presentación de mociones. Por eso, dijo, "además de traidores son ustedes unos verdaderos hipócritas": "Vamos a conseguir entre todos que la Alpujarra sea reconocida y declarada Patrimonio de la Humanidad, porque no han conseguido tumbar a los granadinos".