La Universidad de Granada es ya un hervidero de reuniones, contactos, rumores, organización e ideas de futuro para el gobierno de esta institución educativa. Se prevé que todo esto, en lo que trabajan los candidatos desde hace meses o incluso años, comience a hacerse público después de Navidad, que es cuando los candidatos a rector empezarán a salir a la primera línea y darán a conocer detalles de esas propuestas que se están trabajando.

La catedrática Pilar Aranda y el decano de la Facultad de Medicina, Indalecio Sánchez-Montesinos, son los dos únicos candidatos que se mantienen para el proceso electoral, previsto para finales de este curso (mayo-junio de 2015).

Otros candidatos que habían iniciado rondas de contactos para recabar apoyos durante estos meses, han descartado dar el paso al frente y tendrán que apoyar a alguna de las dos candidaturas, aunque no significa que se integren.

La candidata que lleva más tiempo preparando su propuesta es Pilar Aranda, que tomó la determinación hace más de un año y está realizando ese trabajo interno de sondeo desde entonces. Reuniones abiertas y conversaciones privadas casi a diario que no solo sirven para pedir apoyos, sino para preguntar por los problemas que más preocupan a la comunidad universitaria y para incitar a que la gente reflexione sobre ideas o propuestas. La pérdida de docentes, la fuga de cerebros, la investigación o la burocratización son algunos de los temas más comunes que aparecen en casi todas las conversaciones.

El actual decano de Medicina comenzó a funcionar en septiembre de este año, aunque ya hay casi un centenar de personas trabajando en las ideas para la confección del programa, cuyas líneas maestras se está haciendo ya con las propuestas de 15 comisiones de trabajo formadas por más de media docena de personas en cada una.

En el entorno de ambos coinciden en que será a partir de la vuelta de las vacaciones de Navidad cuando la carrera por el rectorado coja ritmo y los candidatos comiencen a salir a la luz pública para comprometerse y proponer su modelo de universidad. Es decir, comenzará a visualizarse ese trabajo interno actual.

No obstante, en ambos casos están trabajando desde hace tiempo sobre unas ideas básicas que coinciden en el cambio. Partiendo de la base de que una universidad antigua como la de Granada no es dada a revoluciones, los dos candidatos tratan de hacerse valer por sus ideas de transformación y que la otra opción aparezca como la del inmovilismo.

Los problemas para la Universidad que han traído los recortes económicos impuestos por los Gobiernos son el principal caballo de batalla y el aspirante ganador tendrá que gestionar un tiempo aún impredecible.

Ninguno de los candidatos ha recibido el apoyo expreso del rector actual, Francisco González Lodeiro, del que no se espera una adhesión, si no que convoque las elecciones para aclarar las fechas de la campaña. Pero ya se ha dejado claro desde su entorno que los comicios serán a final de curso, con la idea de que el nuevo equipo tenga tiempo de preparar el curso siguiente completo.