La Inspección provincial de Trabajo ha entrado en el conflicto de los trabajadores de Protección de Menores. Tras un escrito presentado por el sindicato CCOO en el que denunciaba las carencias que sufren los empleados de este servicio, la Inspección de Trabajo ha pedido a la Delegación de Igualdad y Bienestar Social de la Junta que mejore las dependencias, según informó ayer el sindicato en una nota.

Los técnicos de la Inspección de Trabajo constataron una serie de deficiencias en una visita realizada el 2 de julio para examinar los aspectos denunciados, según especifica el informe remitido al sindicato. De lo comprobado en el curso de la visita, prosigue el escrito, se han podido constatar diversas irregularidades, como la "ausencia total de un plan de prevención implantado en el servicio y, en general, en la Delegación" y la "falta de formación alguna en prevención de riesgos laborales" por parte de los trabajadores. En la inspección se detectó, además, que había cableado ocupando espacios de trabajo y tránsito, así como la presencia de "humedades bajo las vidrieras de las paredes".

Los trabajadores del servicio de Protección de Menores empezaron en abril una serie de manifestaciones quejándose de las condiciones en las que se encuentran y de la falta de personal, algo que aseguran que afecta de manera grave a la atención que se le da a los menores y a las familias. La delegada, Magdalena Sánchez, por su parte, defiende que "se está intentando dar soluciones a los temas que plantean los trabajadores", y respecto a las carencias de espacio, asegura que se están realizando obras en la Delegación para ganar en estancias para este servicio.