Granada

Violencia y odio en un verano para el olvido

Agosto debería ser recordado en Granada (como todos los años) por el asfixiante calor, pero no debería llenar todas las semanas las portadas de sucesos.

Desde el pasado 10 de agosto, cuando se produjo el suicidio de un vecino del Zaidín tras agredir a su mujer, los actos violentos no han parado de hacerse hueco en la actualidad. A éste le siguió el asesinato de una vecina de Armilla, víctima de violencia de género. Pero hubo más. La semana pasada también se vivió otro episodio de violencia en la localidad de Huétor Vega donde un hombre apuñaló a otro en el corazón causándole la muerte, a lo que se le añade la reciente paliza que un grupo de jóvenes (algunos menores de edad) propinó a un sintecho en el barrio de La Chana.

Quizá lo que exista sea un "efecto contagio" porque "se difunden muchas informaciones" de estos sucesos, cree María del Carmen Muñoz, que piensa que esta oleada de violencia es fruto de la "intolerancia y falta de formación" que existe en nuestra sociedad, a lo que añade con preocupación que se está dando cada vez más entre la gente joven.

Concha Martínez piensa acerca de la paliza al sintecho del barrio de La Chana que los más jóvenes "quieren experimentar" todo tipo de sensaciones "a toda costa" aunque éstas sean muy reprobables. También agrega que las generaciones más jóvenes "que ya han crecido con todo tipo de comodidades" no tienen en cuenta el valor real de las cosas y acaban callendo en un "aburrimiento" que puede acabar en la realización de actos vandálicos de todo tipo.

Sobre la violencia machista, coincidiendo con una amplia mayoría de mujeres, cree que los hombres no aceptan el "papel protagonista" que las mujeres están teniendo progresivamente en la sociedad y es por eso por lo que sigue aumentando este tipo de violencia. Ella, que es jubilada, reconoce que los hombres y las mujeres de su generación tienen en la mayoría de los casos esa mentalidad de la mujer resignada a un papel secundario.

Los medios también juegan un papel muy importante respecto a la violencia. Para Héctor Ruano, estudiante de Psicología, los mensajes violentos que se emiten constantemente "a través de los medios, en los partidos de fútbol, o en internet" acaban calando en la gente que empieza a ver la violencia como algo "normal" y llevan a cabo procesos de "imitación" de estas conductas.

También hay otros factores que pueden influir en la realización de los actos violentos, según Eva Díaz,que trabaja de cocinera en el centro. "El alcohol y las drogas", pueden ser en ocasiones el detonante para estos episodios de violencia, aunque "la educación" de cada uno juega un papel protagonista. "La violencia que estamos viviendo no es por razones económicas, sino porque no educamos en valores a los jóvenes" añade. También cree que "el estrés y el calor" puede alterar a la gente hasta puntos extremos.

El problema es más profundo para José Antonio Parrilla, ingeniero jubilado. Para él este problema tiene que ver con la "decadencia de los valores occidentales". No concibe por qué los jóvevenes dedican su tiempo libre a realizar actos vandálicos y violentos como el sucedido hace unos días contra un sintecho. Cree que esto "es una salvajada" y que debe ser erradicado. Respecto a la violencia de género comparte la opinión de la mayoría, piensa que el hecho de que la mujer haya pasado a jugar "un papel protagonista" ha propiciado que se desate esta violencia entre ciertos hombres.

Parece que la tónica general para buscarle explicación a estos deleznables actos, que han ido en aumento, es la falta de educación y de valores. Pero a esto la ciudadanía añade el trabajo de los medios de comunicción, que son clave en el tratamiento que se hace de la información sobre la violencia y en la emisión de este tipo de mensajes, ya que estos juegan un importante papel en la sociedad pues de alguna manera pueden contribuir a la 'buena educación', sobre todo de los jóvenes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios