El director general de Caja Rural de Granada, Dimas Rodríguez, también hizo balance de la situación de la entidad de cara al cierre del ejercicio, en el que esperan llegar a un excedente de unos 20 millones de euros. "La previsión es repetir los resultados del año pasado que nos pareció una cifra aceptable", afirmó Rodríguez, quien aseguró que el objetivo actual de la cooperativa de crédito "no es ganar mucho dinero", sino "tener un beneficio razonable para seguir creciendo a largo plazo".

El responsable de Caja Rural en Granada explicó que las expectativas son cerrar el presente ejercicio con un ratio de solvencia próximo al 18%. En este sentido, mostró su satisfacción por la solidez que maneja la cooperativa de crédito, puesto que la ley exige a las entidades un ratio mínimo del 8%.

En lo relativo al crédito, Rodríguez apuntó que sí han variado las previsiones que se marcaron a principio de año. Así, el director general indicó que al entrar en 2015 se habían marcado el "objetivo ambicioso" de crecer en saldo un 1%, pero que finalmente se situarán en una caída del 2% cuando finalice el año. Eso sí, apostilló que con dicha bajada Caja Rural de Granada mantendrá su diferencial respecto al resto del sistema financiero, donde esa caída será mucho peor según las previsiones. En concreto, estaría cercana a un descenso del 4%.