El acceso al empleo y a una vivienda son dos de los puntos fuertes que recogerá la futura Ley de Juventud. Precisamente dos cuestiones que preocupan sobremanera a los jóvenes granadinos. Principalmente el empleo.

Según el coordinador provincial del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), Guillermo Quero, la Ley desarrollará el artículo 74 del Estatuto de Autonomía que fija las competencias de juventud a la Junta y que necesitaba una norma que lo desarrollara y a partir de ahí todos los programas de participación así como la edad de los beneficiarios: desde los 14 años, para hacer una juventud crítica y participativa formada en valores, hasta los 30. Aunque los programas de empleabilidad o emprendimiento suben hasta los 35 años. La orden de ayudas para jóvenes agricultores llega incluso a los 39 años.

Quero espera que para el verano de 2016 esté aprobada la ley y para final de año esté también el Plan Integral que fijará las especificaciones de la ley, que incluye también la formación de órganos como el Consejo de la Juventud. En Granada, por ejemplo, "llevamos sin tener Consejo de la Juventud provincial desde 2002, un problema que afecta también a otras provincias andaluzas". "Existen pero no funcionan porque no hay entidades que antes de esta ley cumpliesen los requisitos necesarios para participar. Esto hace que los representantes políticos no tengan interlocutores sociales con los que sentarse a ver las políticas de juventud. Se hace de forma unilateral o no formal". Antes se exigía que las asociaciones, por ejemplo, estuvieran en varios municipios y en Granada hay muchas asociaciones pero que solo trabajan en su municipio. Las que sí cumplían también habían desistido. Así, en cuanto esté la ley el objetivo será "volver a echar a andar el consejo provincial" y a partir de ahí consejos de locales y de zona.

Otro de los aspectos que destaca Quero de la ley es que "se considere a los jóvenes colectivo prioritario de acción social en materia de empleo y vivienda", cuando la tasa de desempleo supere la media de la tasa europea, explica Quero, que destaca también la reserva de un cupo específico para este colectivo en materia de vivienda.

En cuanto al empleo, "se recoge y se garantiza" el desarrollo de planes específicos así como un plan para los jóvenes que se han visto obligados a "exiliarse". Porque, según diferencia Quero, hay que distinguir entre exilio económico obligado a movilidad voluntaria. Y con los jóvenes se tiende a confundir conceptos. En el capítulo de empleo, se fomentará también el emprendimiento, pero contando la realidad, sus pros y sus contras. "No hay que empujar a la gente sino informarla y facilitar a los que quieren optar por esa vía que sea lo más fácil posible. Y es necesario seguir formando a la gente en que el emprendimiento es una alternativa más hoy en día", señala Quero, que reniega de los discursos que obligan a todo el mundo a emprender porque generarían una generación "frustrada".

Todo para luchar contra la desigualdad generacional. En la historia moderna puede ser la primera vez que una generación viva peor que la que le precede. Se trata de la generación Y, los milenians, nacidos de los 80 en adelante, "una sociedad hiperconectada, global, adaptada a los cambios, que ha gozado de las mejores cotas del estado de bienestar y que en los últimos cinco años ha visto cómo todo se ha desmoronado. Y hay que replantearse nuestra manera de actuar. Antes se fomentaba el individualismo y ahora se vuelve al pensamiento de que si la gente no se agrupa, no avanza. De ahí que considere clave el asociacionismo juvenil para tener unos ciudadanos críticos y participativos", dice.

En cuanto a la juventud de Granada, Quero, que diferencia entre rurales y urbanos por la diferencia de servicios y acceso a ellos, destaca que la ciudad debe aprovechar más la potencialidad de los jóvenes, su diversidad y formación. Como fortaleza, destaca la formación y la efervescencia del emprendimiento. Como problema, el principal que le transmiten es el desempleo, más concentrado en ámbitos rurales, que puede condicionar la vida futura, por lo que reclama medidas de garantía.