El equipo de investigadores que pretende continuar el proyecto de búsqueda de fosas de la Guerra Civil en terrenos de Alfacar, donde podría yacer Federico García Lorca, ha reiterado a la Junta que tramite con celeridad su petición tras medio año sin avances en el que sigue esperando los permisos.

La asociación cultural Regreso con Honor reunió en agosto del año pasado la financiación necesaria para acometer la tercera fase de trabajos en el entorno de Alfacar, fecha desde la que espera que la Junta de Andalucía se pronuncie sobre el permiso que han solicitado para acometer el proyecto.

El arqueólogo y presidente de la asociación, Javier Navarro Chueca, detalla que la Dirección General ha apuntado desde agosto varias fechas para abordar la legalidad de la actuación y para un encuentro, que no ha llegado a celebrarse.

El colectivo logró la financiación necesaria para iniciar una nueva fase de trabajos gracias a una campaña de patrocinio y mecenazgo en la que recibieron aportaciones económicas de lugares tan dispares como España, Puerto Rico o Inglaterra, aunque la ausencia de respuesta de la Junta de Andalucía ha hecho que estudien la posibilidad de devolver esos fondos.

La Dirección General de Memoria Democrática explica que siguen pendientes de un informe de los servicios jurídicos de la Junta y que comprenden y desean que la decisión se tome cuanto antes para responder así a la petición presentada por Regreso con Honor para continuar sus trabajos de campo en el entorno de Alfacar.

Los estudios documentales, geoarqueológicos y paleogeográficos llevados a cabo por un amplio equipo de especialistas en la zona del Caracolar, en el término de Alfacar desde 2013, han permitido delimitar una superficie de 10 por 28 metros como el lugar de ubicación de tres pozos que pudieron ser utilizados, según las fuentes manejadas, para enterrar entre otros el cuerpo del poeta Federico García Lorca.

Las últimas prospecciones geofísicas en la zona delimitada han dado además como resultado la localización de tres alteraciones del subsuelo en las cotas que el estudio arqueológico previo determinó como correspondientes al suelo original del terreno anterior a su modificación de 1997.