Con el estallido de la crisis, las grúas que durante los años del 'milagro económico español' habían formado parte del paisaje como un elemento más, comenzaron a replegarse. Sin apenas demanda y, sobre todo, sin nada de financiación, los planes para la promoción y construcción de nuevas viviendas se metieron en un cajón del que ahora, tímidamente, han empezado a salir. Las grúas han vuelto a asomar la cabeza, y ya no es tan inusual ver 'movimiento' en solares vacíos o la construcción de nuevos edificios, como el que la constructora Altamira Santander Real State levanta en la calle Profesor Luis Molina Gómez, junto al Hotel Luna de Granada.

Y la previsión es que poco a poco, dejando a un lado la cultura del 'pelotazo' que tanto daño le ha hecho al sector, la construcción vuelva a recuperar el brío. Porque, aunque parezca que en los años del boom se levantaron todas las viviendas que se tenían que levantar, la realidad es que Granada, más temprano que tarde, necesitará nuevos inmuebles para acoger a los nuevos hogares que se crearán en los próximos años. Así lo asegura el informe elaborado por el Banco de España sobre la Creación de hogares y necesidades de vivienda nueva principal a medio plazo, que recoge las tendencias demográficas de la provincia y cómo influirán en la demanda potencial de vivienda principal. En el caso de la provincia, el estudio del Banco de España señala que en un escenario demográfico base -que parte de la proyección de hogares publicada por el Instituto Nacional de Estadística-, Granada sumará 3.104 nuevos hogares cada año. Es decir, que 3.104 familias precisarán una vivienda en la que formar su hogar, lo que equivale, en el horizonte 2015-2029, a una demanda potencial de 43.456 viviendas.

La proyección puede ser todavía más elevada teniendo en cuenta otros factores demográficos. En el escenario más favorable de los estudiados por el Banco de España -en el que se contempla un aumento de la población, una mayor tasa de emancipación y unas mejores perspectivas económicas-, la tasa de creación de hogares podría ascender a los 4.051 anuales, lo que equivaldría en los próximos catorce años a un total de 56.714.

Así que en hasta el año 2030, los granadinos demandarán entre 43.456 y 56.714 viviendas para la creación de sus nuevos hogares. ¿Significa esto que Granada tendrá que construir entre 43.456 y 56.714 nuevas viviendas en los próximos catorce años? No exactamente, pero casi, teniendo en cuenta el stock de vivienda sin vender, que se ha ido consumiendo poco a poco en los últimos años.

El estudio del Banco de España establece que el conjunto nacional asistirá a la creación neta de entre 63.000 y 238.000 hogares cada año, lo que equivaldría a un total de entre 882.000 y 3,3 millones para todo el periodo. Contado con que sólo se generará necesidad de construcción de obra nueva cuando se absorbiera la totalidad del stock sin vender, las necesidades concretas de vivienda serían de entre 40.000 y 200.000 viviendas al año, que se elevarían hasta las 55.000 y 220.000 en el caso de que se contara con que cierto porcentaje del stock seguirá sin venderse al no ser demandado por los ciudadanos.

En sus conclusiones, el estudio del Banco de España asegura que los resultados deben ser considerados "con cautela", dada la "incertidumbre acerca de los supuestos que condicionan las estimaciones, tanto en lo referente a las cifras de creación de hogares como a la oferta disponible inicial y su grado de alineamiento con la demanda actual y futura". También advierte de que la oferta efectiva disponible podría ser menor si se excluyeran del stock las viviendas que no cumplen con los requisitos para su uso como vivienda principal; al igual que podría ser mayor si se tuvieran en cuenta todas las viviendas vacías como pertenecientes a ese estocaje.

Con todas las cautelas, y aunque estas previsiones de necesidad real de vivienda no se aplican en el estudio a nivel provincial, es una obviedad que Granada, con un stock que según las estimaciones de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Granada ronda los 4.000 inmuebles al cierre de 2015, no hay suficientes viviendas para satisfacer las necesidades que se plantearán en el horizonte del año 2030.

El secretario general de la ACP, Francisco Martínez-Cañavate, asegura que el estudio del Banco de España apunta que en los próximos años habrá una "demanda efectiva" de al menos 3.104 viviendas al año en el peor de los escenarios demográficos y económicos, y que eso es sin duda "una buena noticia" para un sector que empieza a salir de un duro proceso de ajuste.

Obviamente, no todos los granadinos que crearán un hogar en los próximos catorce años se sentirán atraídos por la propiedad, y serán muchos los que opten por el alquiler, una posibilidad residencial que ha ganado puntos enteros a raíz de la crisis económica. Sin embargo, esto no quita que deban ponerse en marcha nuevas viviendas, aunque sea destinadas al alquiler. "Esos pisos de alquiler hay que levantarlos y edificarlos también", apuntó Martínez-Cañavate, que aseguró que en el mercado del arrendamiento puede haber una ocupación superior al 90%.

En cuanto al stock, el secretario general de la Asociación de Constructores y Promotores recordó que se ha ido absorbiendo poco a poco, y que llegarán un punto, no muy lejano, en el que ya no sea más que un stock residual, que por su situación geográfica o sus condiciones no pueda ser vendido. "La vivienda que queda ya está donde nadie la quiere", aseguró Martínez-Cañavate, apuntando que, teniendo en cuenta que el proceso de promoción y construcción inmobiliaria puede alargarse por un periodo de dos años, ya deberían estar comenzando a construirse las promociones destinadas a cubrir las necesidades de creación de hogares de los granadinos.