Por segunda vez en un año, Luis Salvador ha tenido en su mano la llave que hace girar la puerta del despacho de la Mariana. Tras tirar del pomo del PP para cerrar 13 años de gobierno popular, el pasado día 5 de mayo abrió la puerta de la ciudad al PSOE, no sin antes advertirle que en esta situación de emergencia social deberá olvidar su programa electoral y centrarse en políticas "sensatas" que huyan del populismo y de la confrontación.

-¿Cómo marcha la ciudad tres semanas después del cambio?

-En la más absoluta normalidad. El Ayuntamiento sigue prestando sus servicios públicos. No hay ningún clamor social reivindicando o protestando porque haya habido un cambio de gobierno. Se están dando pasos para promover algunos de los cambios que justificaban la necesidad de sacar al anterior equipo de gobierno de la Alcaldía y que entrara un equipo nuevo y renovado. Algunos de esos cambios están relacionados con el área de Urbanismo, también se están analizando cómo funcionan las cosas en las distintas áreas para ver qué es modificable y darle más transparencia y volver a recuperar la confianza en esta institución. Todo desde la máxima normalidad en la que incluso las propias actuaciones políticas del alcalde se nos han consultado en todo momento.

-¿Quiere decir que la paralización de las exhumaciones, o la reversión de la Casa Ágreda han pasado previamente por Ciudadanos?

-Todas las decisiones que se están tomando son acorde con lo que Ciudadanos opinaba ya en la etapa anterior. Nunca apoyamos la reversion de la Casa Ágreda, de hecho nos negamos a asistir a las jornadas que se hicieron en Marruecos. Nos posicionamos en el lado contrario haciendo oposición porque entendíamos que esa no era la postura correcta. Lo que hacemos es mantener la postura que ya tuvimos, exactamente igual con el tema de los nichos y con otra serie de medidas que se van a ir tomando.

-¿Nos puede adelantar alguna?

-No se pueden anticipar pero sí diría que todos los pasos van a ser sensatos, con sentido común. Ciudadanos es el partido que puede dar el equilibrio al Ayuntamiento, igual que lo hacía, o lo intentaba hacer, antes. Apoyamos cualquier cuestión que sea buena para Granada y al mismo tiempo vamos a evitar que surjan propuestas populistas que pueda plantear Podemos o cualquier otro partido. Tenemos los votos suficientes para poder evitar que esas políticas vayan adelante. Granada tiene que ser gestionada desde la seriedad, el rigor y no desde la improvisación y el populismo intentando dinamitar la vida social de la ciudad.

-¿Cuáles son las prioridades que debe tener en cuenta este equipo de gobierno para que ustedes mantengan su apoyo?

-En primer lugar hablamos con el PSOE de la necesidad de devolverle a la ciudad la tranquilidad perdida y eliminar la zozobra y la incertidumbre. Necesitábamos la certeza de que la gestión iba a ser sensata, coherente, que va a ayudar a mejorar las cosas y no va a abrir debates ideológicos de confrontación ni división social . Nos encontramos con la receptividad del posible equipo de gobierno, y hoy alcalde, y en ese sentido estamos trabajando. Todas las iniciativas que tengan la intención de dividir a la sociedad las vamos a evitar, porque tenemos los votos suficientes y son determinantes para no tener que aceptarlo.

-Osea que el programa electoral del PSOE se queda en papel mojado ante esta nueva situación.

-El partido socialista no ganó las elecciones, ha sido la solución a un problema de corrupción que tenía el Ayuntamiento y Paco Cuenca es consciente de por qué ha llegado a la Alcaldía. Ha sido porque, sin ser la opción más votada, el equipo de gobierno anterior quedó invalidado producto de la corrupción y por la detención del alcalde y la concejal de Urbanismo. El PSOE tiene que gobernar desde un acuerdo y en este caso el partido determinante es Ciudadanos. Les pedimos que apoyaran nuestro decálogo, que incluye los 50 puntos que mantuvimos con el PP en el acuerdo. Confiamos en que van a ir continuando también esa gestión porque no era de partido sino una gestión positiva para Granada y entendemos que también se van a apoyar en aquellos instrumentos que hemos utilizado este tiempo para mejorar, como el observatorio de la movilidad que el PP, después de hacer el mayor proceso de participación que se ha dado en la ciudad, no le encontró la utilidad necesaria.

-Pero la sombra de la moción de censura queda sobre la mesa porque al final no la presentaron...

-Ciudadanos cuando llega a un acuerdo es con la vocación de que funcione y de que todo vaya bien. Cuando cerramos el acuerdo con el PP nuestra vocación era que durase los cuatro años. Se hicieron muchas cosas importantes para Granada. Con el PSOE son 3 años pero la vocación es la misma. Todo está basado exclusivamente en la transparencia, en la lealtad y en poner las cartas boca arriba sobre la mesa. Ciudadanos no ha engañado a nadie. Hemos dicho desde el primer momento que queríamos un gobierno en minoría y que no íbamos a aceptar que Podemos ni IU estuvieran en el gobierno. Desde el primer momento hemos dicho que había que buscar políticas de consenso y de acuerdo y que hay que construir todos juntos las grandes políticas. También que no íbamos a avalar que se pusieran en cuestión nuestras tradiciones o que una parte social viera que se ha producido un cambio ideológico dentro del Ayuntamiento. Si todo va normal, si no hay casos de corrupción y la gestión se hace ordenadamente, si se mantiene ese equilibrio de no intentar buscar la división sino consenso y no se aplican políticas populistas, esto puede durar todo el mandato.

-¿Cuál va a ser la posición de su grupo en el pleno de mañana? El primero con Paco Cuenca como alcalde...

-En primer lugar mantener la lealtad con el equipo de gobierno del PSOE, como la mantuvimos con el equipo de gobierno del PP. Eso significa que todas las políticas deben ser dialogadas y que sean, bajo nuestra forma de entender la política, positivas para Granada. Y voy a poner un ejemplo: Ha habido desavenencias con nuestras tradiciones en nuestra forma de entenderlas por parte del PP y de otros grupos de la oposición. Nuestra Semana Santa, la feria del Corpus, el día de la Toma, nuestra patrona la Virgen de las Angustias... Hay una serie de fiestas y tradiciones que tienen que ver con las características de una gran mayoría de los granadinos. Ciudadanos está por mantenerlas, por eso nuestro mensaje es de absoluta tranquilidad a todas las hermandades de la Semana Santa... y sirva para el resto. Nuestras tradiciones y la apuesta por mantenerlas y mejorarlas se va a mantener y para eso queremos contar con el PSOE. Deben entender que hay una mayoría social que apoya todo este tipo de manifestaciones sociales y, si no lo entiende, entonces tendremos que votar con el PP para garantizarlas.

-No parece fácil acabar con la polémica del día de la Toma...

-Nosotros votamos un calendario de celebraciones y salió mayoritariamente el mantener las fiestas tal cual se celebran actualmente. No admitiremos cambios en el día de la Toma mas que dificultar que la extrema izquierda y la extrema derecha de este país estén en la plaza del Carmen, pero no vamos a estar en absoluto por hacer cambios que busquen una confrontación social. No tenemos nada en contra de que se realice en el momento oportuno una fiesta de conmemoración de lo que representa Mariana Pineda pero nunca suprimiendo las fiestas que hay. No es un problema de que nos guste o no celebrar tal o cual fiesta, sino de disponibilidad de fiestas en el calendario. Éste es un ejemplo de personas que buscan la confrontación entre la figura de Mariana Pineda con la Toma . Nosotros no estamos por estos enfrentamientos dividiendo a la sociedad.

-Vamos, que obligarán a Cuenca a asistir al día de la Toma.

-Ciudadanos no va a obligar a nadie pero entendemos que quien quiera ser alcalde de Granada pretenderá estar a la altura que esperan todos los granadinos. Entendemos que Paco Cuenca sabrá separar lo que es su planteamiento y su pensamiento como portavoz en su momento del PSOE y a partir de ahí ejercerá de alcalde de Granada estando a la altura que esperan los granadinos. Pero no porque Ciudadanos le obligue, sino porque el sentido común le dirá que lo mejor que puede hacer es eso. Si no es así, estará Ciudadanos y el resto de partidos que quieran salir en la procesión.

-Al margen de las fiestas hay otros temas perentorios como la economía. Seguimos sin presupuestos de 2016.

- Estamos ya cerca de junio sin presupuestos, por tanto el drama de no tener cuentas es relativo, porque ya llevamos casi medio año sin ellos. La situación económica del Ayuntamiento es catastrófica, siendo el de Granada uno de los Consistorios más endeudados de toda España por un modelo de gestión del anterior equipo de gobierno que no tenía los mejores resultados. Como muestra, la gestión de TG7, que deja un agujero de 600.000 euros. Con este ejemplo podemos imaginar cómo se han gestionado otras muchas cosas. El Ayuntamiento está cerca de poder ser intervenido precisamente por su situación económica. En este momento las decisiones que se tengan que tomar habrá que tomarlas pero con absoluta racionalidad y analizando tanto la situación económica como la necesidad de prestar servicios para mantener la calidad de vida de los ciudadanos.

-¿Damos entonces por perdido el año en cuanto a presupuestos?

-Ya veremos si es mejor hacer unos presupuestos y aplicarlos durante 4 o 5 meses o mantener prorrogados los que hay y trabajar unos buenos presupuestos para 2017.

-Después del duro discurso que le dedicó la portavoz del PP, Rocío Díaz, en el pleno de investidura. ¿Cómo están las relaciones?

-Estamos acostumbrados a que se nos ataque según el interés del partido de turno. Si apoyamos al PP en un acuerdo con luz y taquígrafos delante de los ciudadanos se nos ataca porque somos de derechas y si en este momento tenemos que desatascar el problema de corrupción y devolver la confianza en la institución y para eso hace falta pactar con el PSOE, se nos ataca porque somos de izquierdas. La realidad está cada vez más clara, Ciudadanos es un partido con su identidad propia, de centro, que puede dialogar con el centro derecha y el centro izquierda. Puede acercar a ambos como nunca son capaces de hacerlo por si mismos. Por tanto somos un partido de centralidad política.

-¿Como ve al partido después de su reestructuración?

-El PP está ante la necesidad de regenerarse. Después de 13 años gobernando al final se han generado unos tics en la gestión que hay que cambiar. Estos cambios lo que vienen a simbolizar es que intentan iniciar una nueva etapa con tres concejales nuevos, otros que tenían menos protagonismo y pasan otra vez a primera línea y otros que antes tenían relevancia y ahora no la tienen. El PP está buscando su identidad y está buscando su equipo y en este momento todavía no la tiene por eso, sin meternos en la vida interna de ningún partido, creemos que este tiempo les va a venir muy bien para aclarar ideas y renovarse.