Los dos planes de pago a proveedores que puso en marcha el Ayuntamiento de Granada en los años 2012 y 2013 no han servido para frenar las deudas que mantiene el Consistorio con los proveedores. Francisco Puentedura, portavoz municipal de Izquierda Unida, hizo ayer balance de la situación económica y cifró en 73 millones la deuda total que las arcas municipales sostienen con empresas y proveedores. El edil subrayó que la deuda generada por los intereses de demora en el pago de facturas a las empresas se situa en torno a los dos millones de euros, mientras que el Ayuntamiento se responsabiliza únicamente de 452.000 euros.

En esta línea, Puentedura señaló que el pago a los proveedores triplica el tiempo contemplado en la actual ley de morosidad y advierte que el Consistorio mantiene la deuda con estas empresas desde hace 99 días, con lo que se debería hacer frente a una posible alerta de morosidad.

Puentedura insistió en que el agujero es "cada vez más grande" y que el sistema de pagos propuesto hasta el momento es ineficiente. Recordó que el Ayuntamiento ya se ha beneficiado en dos ocaciones de préstamos extraordinarios para liquidar la deuda, aunque ésta ha seguido creciendo hasta situarse en las cifras registradas actualmente, lo que convierte al Consistorio en "el principal moroso de la ciudad." Para atajar dicha problemática, Izquierda Unida ha propuesto un plan específico para resolver la deuda, que contempla cuatro líneas básicas de actuación, en las que se enmarca la renegociación de contratos con grandes empresas para evitar claúsulas abusivas y la municipalización de actividades como la del servicio de limpieza.