Los sindicatos y la patronal de Hostelería están condenados a entenderse. Aunque lo han evitado con éxito durante los últimos dos años, con idas y venidas al Sercla, posiciones inamovibles, huelgas, movilizaciones y golpes en la mesa, los representantes de los trabajadores y de las empresas de la principal 'industria' granadina han vuelto a sentarse cara a cara en la mesa de negociación. Tres meses después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) diera por válida la cláusula de ultraactividad que se ha venido aplicando desde que el convenio caducara el 31 de diciembre de 2013, UGT, CCOO y la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo han vuelto a fijar un calendario de reuniones de la Mesa Negociadora. Tras un primer encuentro el pasado lunes, las partes han decidido volver a mantener reuniones semanales a la vuelta de las vacaciones, a partir del 21 de septiembre.

Una vez superado el obstáculo de la ultraactividad del anterior convenio -los empresarios aseguraban que la reforma laboral impedía la prórroga automática del acuerdo, al contrario que los sindicatos-, ahora toca volver a sentarse a hablar del futuro acuerdo que regirá las condiciones laborales y salariales de más de 15.000 trabajadores de la provincia. Los responsables de Hostelería de los sindicatos UGT y CCOO, Miguel Ángel Prieto y Elvira Martínez, valoraron ayer positivamente "el cambio de actitud" de la patronal, ya que es "urgente" que se actualicen las condiciones sociolaborales de la plantilla de hostelería y que se establezca "un marco de relaciones laborales que evite la competencia desleal en el sector, que perjudica a los propios empresarios".

Los sindicatos recordaron que los trabajadores de hostelería llevan dos años con el sueldo congelado -las tablas salariales, al contrario que las condiciones laborales, no se prorrogan con la cláusula de ultraactividad-, y que desempeñan su actividad en un sector "azotado por la precariedad, con prolongadas jornadas laborales" y una gran incidencia de la temporalidad. "Es el momento de regularizar por fin las condiciones y derechos de las personas que trabajan en el sector", aseguraron los responsables sindicales. Eso sí, apuntaron que aunque han detectado un cambio en los "posicionamientos inamovibles" de los empresarios y que tienen esperanzas en que la negociación avance, no vana permitir que en este nuevo intento de desbloquear la negociación del convenio "se pierdan los derechos de laborales conseguidos en los últimos 30 años".