La situación de las arcas municipales no puede ser más delicada. A medida que el equipo de gobierno socialista va cruzando datos aparecen nuevas y desagradables sorpresas. La última corrobora lo que ya se sabía: El Ayuntamiento no solo debe una cantidad astronómica, también hay quien no ha ingresado ni un sólo céntimo a la capital y tampoco lo hará. La preinscripción de una serie de facturas en 2015 ha provocado un cataclismo de impagos que ha arañado 31 millones de euros de las arcas municipales. Sobre ello giró ayer la rueda de prensa del concejal de Economía, Baldomero Oliver, que reveló con impotencia las pérdidas millonarias que han sufrido las arcas municipales durante el mandato del PP y que el edil achaca a una auténtica "dejación de funciones" por parte del área de Economía.

El concejal explicó que en 2015 la capital dejó de ingresar hasta 31 millones de euros, a razón de 85.000 euros diarios, por la prescripción de una serie de deudas mientras que en 2016, la cantidad podría alcanzar los tres millones de euros. Una situación motivada por la prescripción de estos expedientes a lo que se suma una reducción severa del número de fraccionamientos de pago desde el año 2013. Todo, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento debe a su vez 73 millones de euros en facturas difíciles de asumir dada la situación de estrangulamiento económico general.

Cada año, el Ayuntamiento ofrece la posibilidad de fraccionar las cantidades a quienes adeudan dinero con un plan de pagos especial. De esta formal el área de Economía intenta garantizar que el Ayuntamiento ingresa la totalidad del dinero imprescindible para su liquidez. Sin embargo, según explicó ayer Oliver, en los últimos tres años el número de fraccionamientos ha caído considerablemente situación que, sumada a la prescripción de muchos de los expedientes ha provocado pérdidas millonarias.

El concejal explicó que en 2013 la capital resolvió un total de 1.231 resoluciones por vía ejecutiva. Una cifra que en 2014 cayó hasta los 211, mientras que en 2015 tan solo fueron 82. Por otra parte, en lo que va de año, tan solo se han tramitado 12. "¿Nadie detectó esto?, ¿nadie encendió la luz de alerta?" se preguntó Oliver que remarcó que se trata de un grave problema que afecta a la capacidad de pago de la deuda que arrastra el Ayuntamiento.

El edil también desgranó la caída de las resoluciones por vía voluntaria desde 2013. Si en ese año se resolvieron 2.544 solicitudes, en 2016 tan solo se resolvieron 390. "Estamos perdiendo ingresos y tesorería a unos niveles que hacen que la capacidad de pago sea nula", destacó el edil .

De forma paralela, los expedientes que estaban por resolver también se han reducido. Por ejemplo, si en 2013 se quedaron sin resolver 79 expedientes, en 2016 ya suman 367. "Yo creo que al menos, el último año, el PP estaba en otras cosas en vez de controlar la ejecución del presupuesto y garantizar los ingresos necesarios para hacer frente al pago de la deuda acumulada".

Estos datos se dieron a conocer en la última comisión de Economía momento en que se aprobaron las cuentas generales del Ayuntamiento. Para Oliver: "La lectura sosegada nos ha permitido comprobar cómo en 2015 prescribió una deuda de 31 millones de euros. Es decir. Que en ese año el señor Ledesma y el PP no hizo nada para que 85.000 euros diarios se fueran por el sumidero". Lo peor, es que el edil ya vaticina que esta cantidad se verá incrementada en el momento en que se crucen los datos de contabilidad y los del sistema de información municipal. Un cruce, que, a juicio del edil, "por lo visto nadie se ha preocupado en hacer".

De forma paralela, el Ayuntamiento mantiene una deuda superior a los 73 millones de euros y acumula 109 días de media de atraso de pago a proveedores. "Con esta forma de gestión es como el PP ha provocado que se dejaran de pagar 19 millones de euros en 2015; 38 en 2016 y que ahora lleguemos a 120 días del periodo medio de pago", criticó Oliver que garantizó la puesta en marcha de una nueva fórmula de pago para aliviar en la medida de lo posible los problemas económicos.

A juicio del edil, "la situación no se resolverá hasta que se paguen las deudas más antiguas, se pongan en orden y se gestionen de forma rápida los fraccionamientos y pidamos responsabilidades", cosa que según Oliver debía haber hecho el PP y no ha sido así. "Con estos palos tremendos tenemos que montar el sombraje de un presupuesto" incidió Oliver que consideró que cuadrar las cuentas va a ser complicado y barajó la ampliación del número de trabajadores en el área de Economía para desatascar los problemas.

No es la primera vez que el equipo de gobierno se topa con unas cifras de este tipo. En marzo de 2016, el PSOE ya desveló que el Ayuntamiento arrastraba deudas desde el año 1985.