Los vecinos de la urbanización Monte Ébano situada en la villa de Otura presenciaron el pasado miércoles un capítulo más de okupación. Esta zona residencial se ubica a las afueras de la localidad y contiene aproximadamente unas 50 viviendas en diversos estados de conservación, pues algunas de estas casas nunca llegaron a construirse, otras se encuentran habitadas legalmente y otras, por el contrario, están en situación de ocupación ilegal.

La inmobiliaria y constructora Giner, dirigida por Vicente Giner, fue la encargada de ejecutar estas viviendas en el 2005, para quebrar once años después, dejando a esta urbanización de lujo en manos de un concurso de acreedores. Ante el episodio de okupación masiva vivida por los vecinos, estos se reunieron ayer con el alcalde de Otura, Nazario Montes, para denunciar el problema de okupación al que han estado expuestos en el barrio.

Monte Ébano cuenta con apenas cuatro calles, medio centenar de casas de las cuales ocho -que sepan los vecinos-se encuentran ocupadas ilegalmente.

Los vecinos aclaran que todo comenzó hace un mes con la primera okupación de una pareja de la "que no tienen queja", ya que aseguran que son dos jóvenes trabajadores que conviven cívicamente y sólo acuden al domicilio para dormir. Los habitantes de esta urbanización son conscientes de lo desamparado del lugar, de ahí a que sea "un blanco perfecto para okupas y ladrones", comenta un vecino.

Tras el aviso de varias personas a la Policía Local y Guardia Civil, varias unidades se presentaron la tarde del miércoles para identificar a las personas que habían ocupado de manera ilegal dichas viviendas. Fuentes de la Guardia Civil informan de que no se ha podido ejecutar ningún desalojo al no existir denuncia por parte del propietario de las viviendas. Sólo cuatro de las ocho viviendas que se estiman ocupadas pudieron ser identificadas, en las que pudieron tomar datos a más ocho personas sin contar con los menores allí presentes.

En vista de las trabas a las que se han visto expuestos, el Consistorio contactó con un familiar del director de la Inmobiliaria Giner para situar y requerir al encargado "a priori la situación que se estaba viviendo en la urbanización". Para sorpresa del equipo de gobierno, este familiar trasladó la existencia de un nuevo administrador concursal, del que a día de hoy sólo se le conoce su nombre, Aurelio Guerra.

Montes comunicó a este medio que si en los próximos días no hubiese sido posible el contacto con esta persona acudirán al Juzgado de lo Mercantil para trasladar la situación, dada la complejidad de cómo se encuentran estas viviendas. A las 12:30 horas de ayer, tuvo lugar la reunión de los vecinos con el equipo de Gobierno del municipio, para recoger las diversas quejas.

Entre las medidas más inmediatas a raíz de lo acontecido, el primer edil notificó la Policía Local que se realizasen informes para remitirlos a Endesa y Emasagra para que procedan a quitar los posibles enganches ilegales que existiesen en las calles.

"Una acción que se realiza desde el preceptivo informe de la Policía Local y que no es la primera vez que se hace", aseguró Montes. El alcalde advirtió que Emasagra ha intervenido más de una vez en el corte de suministros de agua y que respecto a la luz tendrán que valorar cómo es la distribución en la zona, ya que mostró una gran preocupación porque "los vecinos de la zona no se vean afectados directamente con el corte de los suministros".

A su vez, Montes agradeció el contacto continuo que mantuvo durante el conflicto con el Teniente de la Guardia Civil de Armilla que le ha permitido conocer con todo detalle el desarrollo de los acontecimientos. Asimismo, el alcalde ya se ha puesto en contacto con la subdelegada del Gobierno en funciones, para poner en conocimiento los hechos y "pedir las ayudas necesarias en materia de seguridad". Como última providencia se convocará la Junta de Seguridad Local, constituída desde 2005 pero sin funcionamiento y que a raíz del incidente, también se ha notificado a la Subdelegación del Gobierno para ponerla en marcha en el menor tiempo posible para considerar las posibles actuaciones que se pueden tomar al respecto.

Mientras tanto los vecinos de Monte Ébano continúan conviviendo con medio centenar de personas que aprovecharon la oportunidad de aislamiento y abandono de esta urbanización para introducirse en varias de sus viviendas de lujo.

Nazario Montes informó que los primeros contactos que tuvo con los residentes de Monte Ébano fueron aquejados por los problemas de insalubridad de la zona, una evidencia más que no casa, con las características que reúne una urbanización de lujo.

Un residencial que ha sido señuelo de numerosos saqueos previos a los presentes hechos, donde los vecinos han sido testigos de asaltos a casas, pillajes a las viviendas deshabitadas, okupaciones varias y cortes de luz y agua como consecuencia de enganches de suministros irregulares.

Monte Ébano no es la ostentosa urbanización que hace once años vendió la inmobiliaria Giner. De ser así, sus vecinos no tendrían que coexistir con problemas de insalubridad, iluminación y sobre todo con la inseguridad de saber que colindantes a sus casas, se realizan prácticas ilegales completamente alejadas del retiro que buscaron en la villa de Otura.