La Marea Amarilla que pelea por un AVE soterrado y el restablecimiento de las conexiones ferroviarias de la ciudad lamentó ayer que se hayan cumplido los pronósticos que había hecho desde hace tiempo respecto al "estado de cerco virtual" que sufre Granada y sus infraestructuras.

Para el colectivo, el mes de agosto "está siendo en cuanto a la red ferroviaria y la movilidad de la ciudad una sucesión constante de malas noticias, dañinas para los ciudadanos, huéspedes y visitantes, la economía y el futuro de Granada". La plataforma advirtió de que Granada no compite en igualdad frente a otros destinos y que hay "fuertes intereses" para que esta situación se prolongue en el tiempo.

Desde la Marea Amarilla han vuelto a solicitar por tanto el inmediato restablecimiento de las comunicaciones por ferrocarril en la provincia de Granada.

En concreto, solicitan que se recupere la conexión provincial con Madrid vía Linares-Baeza, la conexión con Murcia y el Levante y que el proyecto ferroviario, tanto de mercancías como de pasajeros, dentro del Corredor Ferroviario Mediterráneo, sitúe a Granada "en las mejores condiciones". Todo ello mientras llega la Alta Velocidad (AVE) en las mismas condiciones en que lo hace en ciudades como Málaga, integrada en la ciudad y no "de espaldas a sus vecinos".

Esta semana la empresa adjudicataria de las obras del AVE a su paso por Loja ha solicitado al Gobierno la rescisión del contrato. Se trata sin duda de un nuevo varapalo para una obra que parece maldita desde el inicio de unos trabajos que progresan de forma intermitente.

El alcalde de Granada, (PSOE), volvió a llamar ayer a la movilización para reclamar a Fomento la recuperación de las rutas ferroviarias y, por ende, el AVE. "Toca levantar la voz y echarse a la calle", dijo el regidor para invitar a los granadinos a que se movilicen para lograr poner en marcha una infraestructura que se ha convertido en una "necesidad imperiosa" para el desarrollo turístico y económico de Granada.